Perotti: "Echo de menos al Sevilla y la ciudad, es el club de mi vida"

El exjugador del Sevilla FC, Diego Perotti, ha pasado por los micrófonos de Radio Marca para hacer una valoración sobre sus primeros meses en el Génova italiano, y para recordar su época como sevillista. El argentino, que militó siete temporadas en Nervión, no se olvida de su antiguo club.

"Yo al Sevilla le tengo muchísimo cariño. Extraño muchísimo el club y la ciudad. Mi novia también. Yo dije que con el fútbol pude conocer ciudades, países, y como Sevilla no hay una ciudad igual. Me hubiera gustado después de siete años despedirme como lo hicieron otros jugadores, y no por una red social o por la radio del club. Me hubiera gustado despedirme como otros jugadores. Eso lamentablemente no dependía de mí porque yo hubiera estado encantado. Pero no pasada nada porque tengo más recuerdos buenos que malos. Sé que si no me hubiera lesionado mi salida hubiera sido de otra forma, y le habría dado al club cosas que no pude dar. No guardo rencor, guardo muchos amigos y lo están haciendo de forma impresionante", aseguró.
Perotti, que fue muy cuestionado por la grada por determinados comportamientos en su última etapa en el Sevilla, reconoce que se equivocó. "Yo sé que lo que hice en ese momento no había estado bien. No lo hice con ninguna intención para que fuera en la parte de los Biris, lo hubiera hecho igual en el otro lado. Fue un festejo en caliente porque estaba enfadado conmigo mismo. A los Biris los llegué a entender, pero obviamente no era bonito. Esperaba que con los partidos fuera aminorando pero no fue así. Pero no fue nada, tengo 26 años y yo no sentía que me afectara. No sé si el club lo tomó como un incentivo para irme. No era algo constante, era cuando entraba, o el día del gol. Para mí la afición del Sevilla es una de las que más anima, la mejor junto a la del Bilbao en la liga española. Tuve partidos en la liga española donde me animaron y con eso me quedo", apuntó. Además, negó que ese ambiente crispado fuera el detonante para su marcha: "No influyó en irme. Yo no sentía que me influyese en mi forma de jugar al fútbol. Yo no me sentía con miedo ni sentía que me afectara. Suponía que con el tiempo se calmaría, en el fútbol pasas del ciego al infierno en unos partidos. Ya al poco tiempo me fui a Boca, fueron 4 o 5 partidos en los que pasó eso". También habló sobre otros asuntos:
- El Sevilla, candidato a la liga: "Al nivel que están, veo peleando al Sevilla la liga como lo hizo el Atlético. Sé que es difícil mantener el nivel, pero con lo efectivo que está siendo, y muy bien en defensa, no lo descarto para lugar con el Atlético y el Barcelona. El Madrid está un poco mejor, pero no lo descarto".
- No se arrepiente de no irse a la Juventus: "Creo que también ellos cuando rechazaron la oferta pensarían que por qué no la aceptaron y habría salido todo redondo. A mí me llamó mi representante en cuanto salió de la reunión. Me enteré el mismo día de la posibilidad. Pero a mí me tocó en un momento con 22 años, titular en uno de los mejores equipos de España,y no tenía prisas por irme. Yo estaba bien. No me arrepiento de esa decisión, porque me quedé y seguí jugando. Lo que pasó después pasó porque tenía que pasar. Si me hubiera ido probablemente hubiese pasado igual y habría estado dos años sin jugar. Después uno se da cuenta que lamentablemente hay que ser un poco más egoísta, porque al final todo se olvida. Hay que seguir, ahora estoy en el Génova y ojalá tenga la oportunidad de que me salga otra vez algo así".
- Monchi, vital: "Yo creo que sería un golpe duro para el club si se va Monchi. Me parece que en su haber tiene muchas más cosas positivas que negativas. También es cierto que su trabajo es difícil porque depende del rendimiento de un jugador. Para mí no existe el jugador malo, creo en los momentos. Monchi tuvo la suerte de traer a Alves, Kanoute o Luis Fabiano, que no eran top y lo terminaron siendo. Su trabajo es sobre terceros. Él hace lo que puede, trae a quien considera que lo puede hacer mejor, y después es una suerte. Quién se iba a imaginar que Bacca tuviera un rendimiento tan bueno. Es arriesgarse y salió bien. Es un jugador que ahora vale el triple que cuando lo trajeron. Si los jugadores llegan al Sevilla y no rinden o lo hacen excepcional, no depende tanto de Monchi. Aún así, lo está haciendo casi a la perfección. Sería un golpe muy duro si se fuese".
- Las lesiones: "Lo que yo sí puedo decir es que aquí se entrena demasiado en cantidad. Tenemos un técnico al que el gusta entrenar. No lo hacemos mucho tiempo, pero sí muy intenso. Todas las semanas tenemos doble sesión, e incluso el día antes de los partidos se entrena fuerte. Quizás era lo que yo necesitaba, cruzando esa barrera de la molestia, aguantando el dolor. No tener esa confianza con los médicos como en el Sevilla, que a la mínima molestia no entrebana por miedo tanto de ellos como mío. Aquí cuando llegué sentía molestias pero al ser nuevo no me atrevía a decirles que no. Tampoco manejo el italiano bien. De pequeño me pasaba y entrenaba con dolor. Creo que lo psicológico también afecta, es un cúmulo de cosas. Ahora, al ser un cambio de club, quizás eso me hizo mejor en cuanto a la lesión. Por ahora el cuerpo va respondiendo y esperemos que siga así".
- Una despedida diferente: "No sólo Fazio, tampoco Varas se pudo despedir. En mi caso lo podría entender por el tema de mi lesión, y problemas en Argentina. Supongamos que en mi caso yo tuve algún enfrentamiento, pero Varas no se lesionó nunca y se fue de una manera extraña. Yo no sé, no me dieron una respuesta, sólo Monchi me mandó un mensaje deseandome lo mejor, luego de parte del club, nadie más. Eso sí me llamó la atención porque yo tenía relación con el hijo de Del Nido. Yo aprendí que cada palo aguanta su vela. Para mí es el club de mi vida, la ciudad de mi vida, y lo seguirá siendo. Simplemente me hubiera gustado sentarme en la mesa como otros y despedirme. Sé que hay gente que me tiene cariño y me quedo con eso".