Marcelino y el Sevilla, una relación tóxica

Marcelino García Toral fue entrenador del Sevilla durante una parte de la temporada 2011/2012. El ahora entrenador del Villareal no tuvo una buena etapa en el banquillo sevillista. No se estrenó con buen pie como entrenador nervionense, ya que fue eliminado a las primeras de cambio de la Europa League. Su eliminación ante el Hannover en la fase previa de la competición copera crearon las primeras dudas respecto al entonces entrenador del Sevilla. En su época como entrenador sevillista, Marcelino dirigió 21 encuentros ligueros, de los cuales únicamente ganó seis. El entrenador asturiano fue destituido en la jornada 22 de Liga después de que el Villareal saliera con los tres puntos del Sánchez-Pizjuán-

Tras su destitución, Marcelino comentó en una entrevista que no tenía una gran relación con varios jugadores del Sevilla: ''Hay uno o dos jugadores con los que no me iría a tomar un café''. Su mala relación con Kanouté y Palop hicieron que Marcelino no terminara de cuajar en la afición sevillista. Incluso llegó a comentar que el Sevilla no era un equipo con identidad, pero sí un equipo 'de baches': "Hasta que la idea de equipo perdure sobre la idea individual el Sevilla será un equipo de baches, pero no con una identidad''.
En la última visita de Marcelino al feudo nervionense, el técnico se marchó abucheado por la grada de gol norte. El asturiano celebró efusivamente el tanto de su equipo, con una carrera hacia dicha grada, que encendió a los aficionados que se ubican en dicha zona. 
Al término del partido, el entrenador fue cuestionado en varias ocasiones sobre el asunto. Marcelino estaba visiblemente afectado, aunque aseguró que  en ningún caso estaba ofendido. “¿Qué quieres, que esté contento con lo que le estaban diciendo a mi madre con lo que está pasando en estos momentos? Y si algo tiene mi madre, es que no es puta. Entonces, si con lo que está pasando, me dicen eso, es normal. En la vida duele quien ofende y a mí hoy estos no me han ofendido en absoluto.  No lo entiendo y como no lo entiendo, no tengo explicación. En mi celebración nunca estuvo el ánimo de ofender a nadie. Y los que me conocen, saben que celebro los goles de esa manera. En el tramo final, metes un gol así y celebras el gol, pero sin ánimo de ofender a nadie. Si otra gente lo entendió así, pues bien. ¿Qué luego se expresaron? Pues que lo hagan. Pero no me ofenden. Si lo hicieron, lo hicieron. Lo siento por mi madre. Pero yo… Muy bien para ellos. Para todos los que gritaron ‘hijo de puta’, muy bien”, señaló Marcelino después del partido en el que el Sevilla logró los tres puntos.
Ahora, Marcelino y el Sevilla volverán a verse las caras. Desde que se marchó del Sevilla, el asturiano se ha medido a su exequipo en tres ocasiones y en ellas jamás ha logrado la victoria. Dos victorias sevillistas y un empate son los principales motivos por los que Marcelino teme al Sevilla en estos octavos de final de la Europa League.