Alberto Bueno entra en un selecto 'Club del Póker' plagado de sevillistas

El delantero del Rayo Vallecano Alberto Bueno logró el pasado sábado anotar cuatro goles al Levante, lo que permitió a su equipo vencer a los granotas por 4 a 2. El habilidoso punta entra así en la historia en un club de privilegiados que podría calificarse 'el club del Póker'. Es toda una proeza en el fútbol de máximo nivel perforar la portería rival en cuatro ocasiones en un mismo partido, pero a lo largo de la historia sí que es cierto que diversos héroes del balompié pueden presumir de haber firmado una actuación de tal calibre. En ese selecto club hay 13 futbolistas del Sevilla FC, habiéndolo logrado más de una vez algunos de ellos, como Campanal, Arza, Araujo o Kinké. 

El último en conseguirlo fue Álvaro Negredo, que lo firmó hace dos temporadas, en el último partido liguero de la 12-13. El vallecano anotó cuatro goles al Valencia, permitiendo a los suyos derrotar a los ché (precisamente su actual equipo) por 4-3. Unos años antes, concretamente, nueve, Julio Baptista firmaba una actuación muy parecida. El 18 de abril de 2004, el Sevilla derrotó al Racing de Santander por 5 goles a 2, y el mediapunta brasileño anotó cuatro goles. 
Precisamente, no es el único brasileño que lo lograse con la elástica blanquiroja, pues el 20 de diciembre de 1981, Pintinho marcaría el mismo número de tantos ante el Zaragoza en la Romareda. Los sevillistas vencerían por 1-4. Apenas dos años antes, el 16 de septiembre de 1979, el argentino Scotta también había incluido su firma en este prestigioso club, pues perforó la portería del Burgos en el Sánchez Pizjuán en cuatro ocasiones, guiando a los suyos a una goleada histórica por 6-1.
No podía faltar en esta lista Juan Arza, el segundo máximo goleador de la historia del club con 204 tantos en sus botas. El mérito de Arza es doble, pues en dos ocasiones consiguió marcar 4 tantos. La primera vez fue el 30 de abril de 1950. El Sevilla venció 4 a 2 al Deportivo de la Coruña en Nervión gracias al poker de su delantero en la Copa del Generalísimo. Y cinco años después, el 23 de enero del 55, repitió la gesta. Los blanquirojos golearon por 6 a 1 al Hércules, y cuatro de esos seis goles partieron de sus pies. 
Retrocediendo en la historia, hay dos futbolistas que repitieron incluso en más ocasiones este número de tantos por partido. Araujo lo logró en cuatro ocasiones, (en la 49-50 contra el Nástic, en la 50-51 contra el Alcoyano, en la 51-52 contra el Valencia, y en la 54-55 contra la Real Sociedad); y Campanal, en tres, aunque en una cuarta ocasión marcó cinco (en la temporada 29-30, cuatro frente al Málaga; en la 34-35, cuatro contra el Donostia FC, actual Real Sociedad; en la 40-41 logró cinco contra el Barcelona; y en la 41-42, cuatro contra el Espanyol).
A esta amplia lista de goleadores se unen hombres como Doménech, Herrera, Pepe López, Mariano, Raimundo, Kinké o Carreño o Castro. El récord sevillista lo tiene en su haber Ramírez, que marcó 8 goles en un partido. Lo hizo el 10 de marzo de 1918 en la Copa de Andalucía ante el Betis. Aquel partido finalizó 22 a 0 para los blanquirojos en el campo del Mercantil.