De luto y difunto
El Sevilla anduvo moribundo en Villarreal en las vísperas del Día de los Muertos. Apareció con un plan, pero no tuvo alternativa cuando el tanto de Mario le cambió el guión. Es decir, que no supo reaccionar. No generó fútbol, y empieza a ser un problema muy grave cuando no está Banega, y en la segunda mitad además se mostró incluso más débil en defensa. Le faltó intensidad. Solo un chispazo de Konoplyanka hizo soñar con algún punto en una tarde, eso sí, en la que el arbitraje de nuevo le fue contrario (penalti a Gameiro no pitado) y en la que Llorente a punto estuvo de glorificarse si tras hacer el 2-1 marca el empate en la última jugada del partido. No llegó el gol, porque en realidad casi no lo había buscado el equipo de un nuevamente desafortunado Emery, y se llevó un justo castigo de El Madrigal.
Porque Emery apostó claramente por la continuidad de un equipo y un bloque que empezaba a ofrecer rendimiento y resultados, aunque en la primera mitad en El Madrigal prácticamente ni lo uno ni lo otro. El Sevilla tenía un plan muy preconcebido, como cada vez que se enfrenta al Villarreal de Marcelino. Esperar en su campo acumulando jugadores y sorprender en acciones rápidas y puntuales. Así, eso es cierto, se barrió al equipo castellonense la pasada campaña cada vez que se enfrentaban. Pero en aquellos partidos también hubo parte de sufrimiento y parte de buena defensa. El desarrollo del partido de hecho fue muy similar al de otros Villarreal-Sevilla, con el equipo local agobiando, el Sevilla defendiéndose y creciendo con los minutos, porque los primeros fueron de monólogo amarillo.
Superado ese agobio inicial, lo cierto es que el Sevilla empezó a mejorar, a crecer en el partido y a coger peso en él. Sobre todo porque estaba bien situado en el campo y se estabilizó en defensa. Le faltaba, eso sí, profundidad en ataque, porque el Sevilla apenas pisó el área de Areola. Y para una vez que la pisó, en una internada de Gameiro, el francés fue derribado en un más que probable penalti que el puntilloso Sánchez Martínez decidió obviar. Víctor Ruiz se desentendió de la pelota y extendió el brazo, y ese fue su error, no penalizado ni sancionado, claro está. Ese error se convirtió en preludio de otro, pero este en las filas sevillistas y esta vez sí con castigo. Iborra se hizo un lío en el área, no acertando a despejar, y Mario aprovechó los múltiples rechaces para marcar el 1-0.
A patir del gol los papeles cambiaron, porque el Villarreal se parapetó y el Sevilla se vio obligado a asumir más control de la pelota y del partido. Pero en esa faceta no se sintió tan cómodo el equipo de Emery. Apenas tenía profundidad, se echaba de menos a Banega y Krohn Dehli, aunque lo intentaba, no dotaba al equipo de la fluidez necesaria. De hecho, salvo que Vitolo o Konoplyanka aparecieran por el centro, casi nunca generaba no ya peligro, sino una mera aproximación. Fue realmente un bagaje ofensivo muy pobre el sevillista y con eso se fue al descanso, certificando la imposibilidad de generar ocasiones y enfadado con el colegiado Sánchez Martínez, que birló de nuevo al equipo hispalense un par de faltas a Konoplyanka y a Tremoulinas.
La segunda parte no arrancó mejor para el Sevilla, al contrario. Parecía el equipo de Emery más despistado, más moribundo. Multitud de pérdidas facilitaban el ritmo del partido que convenía al Villarreal, en ataque nadie aparecía para tener la pelota y el centro del campo, con unos desapercibidos Krohn Dehli e Iborra, se venía abajo. El conjunto nervionense no tenía llegada, tampoco tenía ya el balón e incluso empezaba a perder la posición, algo en lo que en la primera parte al menos había sido correcto. Buen ejemplo fue el segundo gol local, que cogió a la zaga sevillista totalmente descolocada.
El partido se ponía realmente cuesta arriba y a Emery se le ocurrió intentar solucionarlo con las salidas de Mariano por Coke y N'Zonzi por un Krohn Dehli que no dio la talla. Pero los cambios no solucionaron demasiado. De nuevo estuvo poco lúcido el técnico en las sustituciones, dejando en el banco entre otros a Reyes. Con el 2-0 el Sevilla tenía que irse arriba y eso intentó, de forma más directa aún con la salida de Llorente. Pero la mejora no era patente. Para colmo de males, Gameiro se lesionó recién salido Llorente y sin cambios, por lo que tras un leve intento de continuar, ni él ni Emery arriesgaron y salió del campo.
Curiosamente con diez llegó el gol sevillista, ese que alimentó las esperanzas en los últimos minutos. Pero podría haber llegado con diez o con once, porque el tanto fue realmente obra de Konoplyanka, que se fue de su marca y puso un balón de oro para Llorente, que hizo su segundo gol con el Sevilla.
El tanto, decíamos, alimentó las esperanzas, pero poco más. No cabía olvidar que el tanto del delantero riojano era el primer disparo a puerta de todo el partido, y que el fútbol ofensivo para los sevillistas ni existió. Lo que vino después del tanto sevillista fue más de lo mismo salvo alguna escaramuza del ucraniano.
Además, con diez, físicamente débiles y con los téoricamente de refresco que parecían más cansados que los que estaban en el campo, caso de N'Zonzi, poco más hubo que alimentar. El Sevilla no ofreció nada, como en el resto del partido, y se fue merecidamente de vacío de El Madrigal. Moribundo en vísperas del día de los difuntos.
Hola. Es lamentable la situación en la uqe se encuentra el equipo.Debe reaccionar ya o de lo contrario no llegará muy lejos en ninguna competición.lo pasará mal. Hay que buscar un revulsivo lo antes posible antes que sea demasdiado tarde.ç Un saludo.
Hola.Lamentable situación emn la que se encuentra el sevilla cf.El equipo debe reaccionar ya inminentemente o de lo contrario lo pasará muy mal y se arrepentirá de no haberlo hecho antes.Un saludo.
.. cuando comenzó el partido ya sabia yo que el sevilla perdía este partido..no nos engañemos la realidad esta hay,el año pasado si teniamos equipo,este año solo pelagatos ,menos tres jugadores ,lo demas para partirte de risa, kolo y tremulinas pata tirar cohetes..y monchi le da denis suarez al villareal,apuntate otra monchito..