Más bueno que Rico
Son buenas noticias, sin duda, como también es buena nueva que lo haga con el fondo de armario, con minutos para Kakuta, por ejemplo, y con un golazo de Konoplyanka, porque el ucraniano debe de ser importante en este segundo tramo del curso y es vital que coja confianza. También mejora N'Zonzi, que tiene que tomar la batuta con la lesión de Krychowiak en el centro del campo, y mantiene su olfato en casa Gameiro, que marca y asiste, y también falla, claro. Pero sigue siendo mucho más lo que da que lo que perdona.
También hay cosas menos buenas. Sergio Rico ofreció su peor cara con dos fallos tremendos, uno costó un gol. El equipo echó en falta más continuidad en el juego y por momentos dio demasiada vida al Levante. Pero ante tanta diferencia entre la calidad de los dos equipos ni esas deficiencias cuestan puntos.
El equipo de Emery ha entrado ya en esa fase de la temporada en la que los partidos, en calendario e importancia, se suceden sin tiempo al reposo. Y afortunadamente este curso lo ha hecho antes de tiempo, ya en enero, gracias a su buen proceso en la Copa del Rey. Y esa continuidad competitividad a la que obligan los ambiciosos y bonitos objetivos que se le presentan al equipo exigen también un nivel medio alto en las prestaciones del equipo, pero no ya solo en 11, 12 o 13 jugadores, sino en hasta 16 o 17. Y, por ahora, el Sevilla lo logra. De la mano de Emery el nivel medio del plantel va a aumentando con los partidos. Quizás no para un nivel excelso en cada cita, pero sí para ir sacando resultado tras resultado e ir progresando en cada competición. En la Liga, por ejemplo, entre rotaciones y lesiones el Sevilla se presentó ante el Levante sin varios de sus puntales, y eso resta consistencia, resta, en el caso de la ausencia de Banega, posesión y continuidad en el juego; resta, en el caso de Krychowiak, tensión defensiva y física.
Pero aún así al Sevilla le sigue dando para ir hacia adelante y progresando. Ante el Levante, además, se encontró un gol tan pronto, a los 52 segundos de partido, que hasta en algún momento fue 'contraproducente', con todas las comillas de más que quieran ponerle. Porque si bien el Sevilla encarriló pronto el partido, luego tuvo ciertos momentos de relajación. El equipo nervionense fue muy intenso en los primeros 15 minutos de partido, hizo su gol y pudo hacer más en varias ocasiones, sobre todo otra de Gameiro que salvó Mariño con la cara. Pero viéndose tan cómodo en las llegadas al área (volvió a tener otra muy clara el francés cerca del descanso), viéndose tan cómodo en ataque y viéndose tan capaz de llevarse el duelo, se empezó a relajar en algunas facetas del juego. La línea de mediapuntas muchas veces olvidaba la necesidad de retornar, de ayudar en los costados, y eso facilitaba que el Levante acumulara efectivos y ventajas para llegar al área de Rico. Otra cosa es que ya en los pases finales entre la falta de precisión y el tino de los centrales las jugadas murieran casi siempre demasiado peligro. Aunque también tiene el Sevilla que agradecer a la fortuna una cantada de Sergio Rico que se estrelló en el palo en la primera mitad, casi en la jugada siguiente de Gameiro.
Y esos tres componentes, la fortuna, Gameiro y Sergio Rico, serían curiosamente los protagonistas también en el inicio de la segunda mitad. El francés, si al arranque del partido marcó, en el arranque de la segunda mitad aprovechó el afortunado rechace de un pase errado de Reyes para ir con fe a una pelota suelta en el área que convirtió en asistencia a Iborra para que este hiciera el segundo y encarrilara el partido. Y, como en la primera mitad, nada más marcar el Sevilla, Sergio Rico volvió a mostrar su peor cara, aunque esta vez con consecuencias mucho más groseras. Un disparo inocentón de Rossi tras una pérdida del también inocentón Cristóforo lo convirtió el meta internacional del Sevilla en gol del Levante. El cómo tiene hasta su explicación técnica, de por qué el cancerbero se lanza a atajar sin fuerza ni concentración un rematito del delantero visitante y el rechace entra llorando y haciendo más llamativa aún la cantada.
El caso es que Rico alimentó e insufló vida a un Levante que estaba muerto y que casi era víctima de la inercia sevillista. Pero el gol le dio esperanzas y se fue con más fe al ataque. Al Sevilla, que ya había dado ciertos síntomas de relajación, le costó interpretar que para poner el partido de nuevo en su sitio tenía que tirar de intensidad, de pelea y que seguramente con ella volverían las ocasiones y el dominio. Mientras se dormía en los laureles, el Levante elevaba un punto de intensidad y con ella le bastaba para ir poniendo en algunos problemas a un lánguido Sevilla.
Entonces Emery movió el banquillo, y el vasco, tan criticado por las sustituciones tantas veces, volcó el encuentro de perspectiva. El Levante empezaba a crecerse en el encuentro, pero más que buscar la contención, el Sevilla quiso matar el choque. Y a la larga lo hizo. Konoplyanka y Kakuta entraron en el campo. Menos retorno y ayuda defensiva era imposible que ofrecieran, porque lo cierto es que Reyes, Krohn Dehli e Iborra, entre cansancio y relajación, aportaron poca. Y de paso en ataque sí que el ucraniano y el francés devolvían al equipo líneas de pase, alternativas y una movilidad perdida. Y así poco a poco el Sevilla empezó a encontrar contragolpes, algo de balón y el gol que calmaría la mañana, el golazo, más bien, de Konoplyanka, que redondeó por fin una de esos tantos intentos a lo largo de la temporada. Se vio en una esquina del área con la pelota, la controló y la clavó a la escuadra de forma formidable. Espectacular tanto que, a pesar de las últimas acometidas del Levante, cerraba el encuentro.
Sin ser brillante, el Sevilla sigue siendo efectivo, sigue ganando y progresando. El equipo nervionense se ha convertido por fin en un equipo fiable en resultados, y eso ya es un argumento valioso ante el bonito horizonte que se le presenta a los de Emery. Para empezar, la semifinal de la Copa del Rey ante el Celta.
33.000 de risa,en mi pueblo caben mas.
Yo no creo que sean periodistas, es más yo tengo amigos béticos que ven todos los partidos del Sevilla y siempre que si la suerte, los árbitros...... Además ahora todos conocen al crack damiao y comentan que el belga es menorme que Jesús Navas, tremendo ah se me olvidaba y que perros y Vargas son muy buenos. Déjalos van a donde les corresponde osea a segunda, que nos vamos a reír en la segunda vuelta.
Piel roja, yo estoy casi convencido que Tongo y Eladio son periodistas de "El Desmarque". Son o es, porque no se si es uno o dos, y hacen los comentarios estos para picarnos a los aficionados y que comentemos para que la pagina tenga mucho movimiento y así mucha publicidad. No creo que haya personas con tan pocos dedos de frente para hacer los comentarios que hacen como no sea con ese motivo
Y después preguntan los verderones por ke nos metemos en las noticias de su ekipucho? Aki tenéis la razón . Aunke creo ke tongo y Eladio son el mismo . Son los primeros en comentar casi todo ,uno rematadamente sevillista y el otro rematadamente bético algo raro hay ahí. En fin seguimos sumando y emery también ya es el tercer entrenador del Sevilla fc en números de victorias por delante de Joaquín caparros ,casi na . Ahora a por el celta ,a comernoslo ,Vamos mi Sevilla ,vamos campeón.
Soy el ton ti to de siempre... Y me he vuelto a arañar la cara, ya me lleva 14 puntos el grande de Andalucía . No sé ni dónde meterme.... A ver si encuentro trabajo y me sale algo bien....
partió de pura Chorra ganao al topoderoso levante.el levante la a dao un señor repaso al equpillo de las copitas de feria y tortilla de papas