No cabe la de arena

Todo era felicidad el pasado domingo en Nervión después de que el Sevilla FC doblegara al Real Madrid con un gol en el descuento y, de paso, presentara su candidatura al título de Liga. Un partido inolvidable ante el líder en el que el equipo de Jorge Sampaoli hizo todo lo necesario para ganar a un equipo que llevaba 40 partidos sin perder.

El sevillismo se retiraba con una sonrisa en la cara hasta que algún despistado preguntó contra quién se jugaba la próxima jornada. “Osasuna, el colista”. Y por la mente de todos pasó lo mismo… “a que metemos la pata en Pamplona”…
Esa es la historia reciente del Sevilla, capaz de pintarle la cara a los más grandes y de perpetrar partidos horribles ante los equipos de abajo. Ni siquiera hace falta irse lejos para encontrar ejemplos, y el propio Sampaoli ha advertido ya de que lo sucedido en Gijón y en Granada esta temporada no puede volver a repetirse. Para aguantar arriba, la ilusión del argentino y la del sevillismo, hay que arrancarle puntos a los rivales directos, pero sobre todo no dejarse puntos allá donde otros arrasan.
Y así se plantan los sevillistas en El Sadar, otrora escenario de grandes batallas entre rojillos y blanquirrojos, con un subidón de azúcar en las horas que han pasado desde que Jovetic batiera a Keylor Navas. No se encontrará allí al inventor de la agorera teoría de la sacarosa, un Joaquín Caparrós que no fue capaz de hacer ganar ni un partido a Osasuna, y es que nunca se le dio demasiado bien el estadio pamplonica. En el banquillo navarro estará pues, Petar Vasiljevic, que al menos le dio algo de alegría en Granada al equipo la pasada semana pese a que no fue capaz de sacar más que un empate. Definición clara de lo que es hoy Osasuna.
En todo caso, el navarro es de esos equipos que suben casi de milagro, con muchos problemas económicos, y que entienden que, por ello, van a coquetear con los puestos de descenso hasta que este se consume, o no. Pero nadie le va a quitar las ganas de luchar a una de esas hinchadas calientes del norte que, de paso, tiene al club hispalense como uno de sus más enconados rivales.
Eso sí, todo hace indicar que el partido será lo que el Sevilla quiera. Su estado de forma le hace someter –qué palabra-, al menos por momentos, a casi todos sus rivales, y con el colista debería ser así. Pero Sampaoli no quiere confianzas, y con más de un mes sin partidos entre semana pondrá a sus mejores hombres.
La gran duda es quién suplirá al insustituible Vitolo. Con sus prometedores minutos ante el Madrid, el argentino podría incluir a Jovetic y cambiar un poco el clásico sistema inicial cuando juega el canario. La baja de última hora de Nasri también podría dar entrada a Sarabia, colocando a Franco Vázquez en el lugar del galo, o bien se podría reforzar la medular con Iborra por delante de N'Zonzi.
Tras las magníficas victorias en los cuatro últimos partidos ligueros, una quinta da hasta vértigo, pero es inexcusable para mantener esa ilusión que tanto gusta a Sampaoli. La pared encalada está quedando preciosa, ahora no es el momento de dar la palada de arena.
Alineaciones probables:
CA Osasuna: Mario, Unai García, Oier, Tano, Fausto Tienza; Alex Berenguer, Roberto Torres, Causic, Clerc; Sergio León y Oriol Riera.
Sevilla FC: Sergio Rico; Mariano, Mercado, Rami, Lenglet, Escudero; N'Zonzi, Sarabia, Franco Vázquez; Jovetic y Ben Yedder.