Lillo: "Sigo llorando por no haber sido futbolista"

Pieza crucial en el cuerpo técnico de Jorge Sampaoli, la figura de Juanma Lillo acapara toda la atención desde su estreno en el mundo de los banquillos. De la mano del argentino conduce al mejor Sevilla FC en Liga de todos los tiempos. El de Tolosa destaca siempre una cosa por encima de todo: su amor al fútbol. Conceptos que trata de extrapolarlos en el terreno de juego a través de sus futbolistas. Sin embargo, el principal ayudante del banco sevillista siempre tendrá una pena en su interior: "Cambiaría todo por haber jugado tan sólo un minuto al fútbol".

En una entrevista a la revista oficial del club Football Club, Lillo confesó su gran tristeza personal: "Yo sólo quise ser jugador de fútbol. Cambiaría todo por haber jugado tan sólo un minuto al fútbol. Esa frustración siempre la tendré. Me moriré con esa pena. Uno se acerca al fútbol a jugarlo. De repente me encontré siendo entrenador de mis compañeros. A final fue una buena noticia. Es el medio de vida mío y de mi familia. Pero sigo soñando y llorando por no haber sido futbolista. Con eso voy a morir. No todo el mundo tiene la vida que le gustaría tener", sentenció. 
Por otra parte, dejó una gran reflexión en torno al juego en el centro del campo: "Una vez le dije a Pep. Tengo un sueño, me gustaría tener un equipo con 11 medios centro, pero uno con guantes. Porque para mí el medio centro representa un poco la mejor interpretación del juego", explicó. Además, destacó la gran conexión que existe entre Sampaoli y él: "Cuando empecé hablar con Jorge me vi representado. En el amor del juego y haberlo expresado siendo jugador".
Al mismo hilo, continuó desgranando: "El gran medio centro es aquel que en la última persona que piensa es en sí mismo. Debe tener una gran vocación de servicio a los demás porque si no es muy difícil ser un buen medio centro. Está en el ámbito y el lugar por donde confluyen todas las direcciones del juego, además. Futbolistas que hayan sido buenos medios centro con esa concepción de pensar siempre en los demás y nunca en él, que tengan cierto criterio de observación y les guste entrenar, es casi imposible que no sean buenos entrenadores".