Los deberes de Arias para enero

El Sevilla va a cerrar el año 2017 con una mala racha de resultados y sensaciones. Berizzo no está sacándole el jugo necesario a la plantilla y se ha demostrado que la planificación de Arias es deficiente. De todos los fichajes del verano, sólo Banega ha rendido a buen nivel y no siempre ha sido regular. No obstante, el argentino ha demostrado que es el único futbolista capacitado para asumir el criterio del centro del campo.

Con las vacaciones de Navidad ya en curso es el momento para reflexionar y acudir al mercado de invierno con las ideas claras de lo que necesita el Sevilla. Ya lo avisó el propio Berizzo en la previa del encuentro ante la Real Sociedad; los fichajes deben llegar en diferentes líneas.

Lateral derecho

Está comprobado que ni Mercado ni Corchia están cerca del nivel que ofreció Mariano las dos últimas temporadas. Además, sin entrar en comparaciones, el rendimiento del argentino y el francés ha sido muy discreto. Mercado saca su mejor versión de central y en la derecha no tiene recorrido ni calidad para culminar las jugadas. Corchia, por su parte, ha jugado poco y los minutos en los que ha participado no han convencido en demasía. A fin de cuentas, la producción ofensiva de los laterales derechos del Sevilla es escasa, y en defensa, sufren mucho en todos los partidos. Ya sea por adaptación o falta de aclimatación a LaLiga Santander, Arias debe paliar las carencias del equipo en dicho puesto.

Central

Si Pareja y Carriço se recuperan bien de sus lesiones, el problema en el centro de la zaga quedaría maquillado. Ambos jugadores caen en muchas ocasiones lesionados y se necesita de un recambio de garantías para paliar sus posibles y probables ausencias. Además, las exigencias del Sevilla actual no dan margen para esperar a que sus futbolistas cojan la forma. La llegada de un lateral derecho puede desplazar a Mercado al centro de la defensa. De todos modos, el rendimiento de Kjaer no está siento el esperado y es necesario firmar a un defensor de jerarquía. Mercado es un central correcto como complemento, pero no puede liderar la defensa. Hasta la fecha, la juventud y la disposición de Lenglet es lo mejor de la zaga. No obstante, el galo es demasiado joven para asumir ese rol y le vendría mejor aprender de un central con más experiencia. Segunda tarea para el director deportivo.

Centrocampistas

Todo depende de la salida de Nzonzi. Si el francés se marcha en el mercado invierno habría que firmar a dos jugadores, uno para reemplazarlo a él y otro para abordar la falta de físico que el equipo tiene en la medular. El Sevilla no domina los encuentros en el centro del campo, ni en la parcela ofensiva ni en la defensiva. El Sevilla juega a rachas y sólo la calidad de Banega aporta algo de lucidez al juego. Pizarro puede ser un jugador complementario, pero atendiendo a su rendimiento, su fútbol no está convenciendo para un Sevilla que tiene exigencia Champions. Además, las apariciones de Franco Vázquez y Ganso son inocuas. Muchos detalles, mucha calidad, pero poca o nula efectividad. No estaría mal recuperar parte de la alta inversión que se hizo por alguno de los dos. En el mercado de invierno también se puede vender y sacar buenas cuantías. Martín Cáceres es un ejemplo.

Delantero

El Sevilla acusa una falta de gol evidente. Ha perdido la pegada que tenía con Bacca o Gameiro y Muriel es el gran señalado. El futbolista puede que necesite adaptación, pero después de pagar 21,5 millones de euros, al colombiano hay que exigirle algo más que cuatro goles y uno de ellos ante el Cartagena. Se necesita un tercer delantero. En primer lugar porque ya se intentó con Lucas Pérez al final del verano cuando las expectativas eran altas. Ahora que la realidad es aplastante, la figura de un tercer punta de entidad y físico es más necesaria si cabe. El buen rendimiento de Ben Yedder es la nota positiva. A Nolito todavía se le espera y poco ha aportado al ataque del equipo.
Óscar Arias tiene mucho trabajo por delante. Si prácticamente se necesita un jugador por línea, la planificación queda al descubierto. El director deportivo tiene una gran oportunidad para rectificar y demostrar que está capacitado para reconducir la marcha del Sevilla más caro de la historia.