Insuficiente al ecuador de la Liga

El Sevilla FC ha cerrado en Vitoria, perdiendo ante el Alavés, una primera vuelta que no responde para nada a las expectativas creadas en verano y a la historia reciente del club. Primero a nivel de números, pero sobre todo a nivel de sensaciones, pues éstas no pueden ser peores.

Por primera vez en cuatro años, el club tuvo que prescindir del entrenador que comenzó la temporada, Eduardo Berizzo, pero su sustituto, Vincenzo Montella, no ha conseguido remontar el vuelo y ha perdido los dos partidos ligueros que ha disputado, siendo especialmente dolorosa la derrota en el derbi ante el Real Betis por 3-5.
El Sevilla ha conseguido 29 puntos, igualando así su cuarta mejor primera vuelta de la presente década, pero muy lejos en todos los conceptos del equipo que, con Sampaoli, consiguió 42 tras ganar a Osasuna en Pamplona hace un año. Era segundo y tenía el liderato a tiro, mientras que ahora es sexto y está a tres puntos del Real Madrid, que ocupa el cuarto puesto con un partido menos, y a 11 del Valencia, tercer clasificado.
Ni siquiera ha sido capaz de ganar la mitad de sus encuentros ligueros, ya que hasta ahora se ha anotado nueve victorias, ha caído en ocho ocasiones y empatado en otras dos. Pero si preocupantes son estos números, aún lo son más en los relacionados con los goles. En las 19 jornadas disputadas, el Sevilla sólo ha sido capaz de marcar 23 goles -1,2 por encuentro-, mientras que ha recibido 28 –una media de 1,47 por partido-.
De todas formas, no todo fue tenebroso en el Sevilla en esta primera mitad de la temporada 2017/18, pues su inicio fue francamente bueno. En la jornada 5 el equipo era segundo, a sólo dos puntos del Barcelona, después de ganar cuatro partidos y empatar uno pese a que el equipo no enamoraba precisamente.
Pero de ahí en adelante los resultados dejaron de acompañar y en la jornada 9 ya salió de los puestos de la Liga de Campeones, a los que no ha sido capaz de regresar.
Para terminar la primera vuelta, el equipo está inmerso en una pésima racha de resultados. Desde que le ganara al Deportivo de La Coruña el 3 de diciembre, ha caído en cuatro partidos y empatado en otro, dando en todos una imagen lamentable. El ridículo del Bernabéu, el derbi y el partido de este domingo en Mendizorroza son tres heridas en el corazón del sevillismo difíciles de olvidar.
Ahora, con un equipo caído y sin que se haya notado para nada la mano de Montella, el Sevilla afronta una segunda vuelta en la que necesita cambiar cuanto antes su dinámica si quiere optar a algo importante. La Champions League se ha puesto muy complicada, no acabar entre los cuatro primeros sería fallar el objetivo, pero las sensaciones actuales no invitan a pensar siquiera a que entre en Europa la próxima temporada. Los de arriba se escapan y por abajo aprieta. Urge un cambio.