Sí o sí

Un nuevo día de semifinal amanece en Nervión. No por repetido pierde importancia, pues todo lo pasado pasado está y en este miércoles 7 de febrero, lo único relevante es que el Sevilla FC supere el Leganés y regale a los suyos una nueva finalísima, un nuevo día para inundar la capital de España de sevillismo, un nuevo día para soñar con tocar plata, un nuevo día para ser campeón.

Todo mecanismo para lograrlo vale la pena. Hay que ganar. Bueno, hay que pasar. Por lo civil o por lo criminal. Dominando el encuentro o poniendo un exitoso autobús que impida al rival superar a Sergio Rico, el hombre más nombrado de los últimos días y el que más interés tendrá de que su error en Butarque quede en anécdota.
En la ida el Sevilla demostró ser un equipo superior, aunque las circunstancias le impidieron ganar. Se mostró maduro, deseoso y capaz de alcanzar una nueva final. Todo lo contrario al desastre de Éibar, que debe quedar olvidado como si hubiera sucedido hace dos meses. Por buscarle un lado positivo, se propició para intentar redoblar opciones en este partido copero. Debe servir para ello teniendo en cuenta que seis de los que serán titulares este miércoles no comenzaron de inicio.
En el equipo titular no hay duda. Primero porque Vincenzo Montella ha demostrado que confía en él al cien por cien y ni se plantea cambiar a uno solo –ni siquiera en la portería-, y segundo porque el entrenador italiano lo ha confirmado en la rueda de prensa previa. En definitiva, saltará el mismo once inicial que jugó en la ida y en el partido de vuelta de cuartos ante el Atlético de Madrid, probablemente el mejor encuentro de la temporada sevillista.
El Leganés, por su parte, viene a Nervión a hacer historia. Ha demostrado en toda la temporada, especialmente en la Copa del Rey, ser un muy buen equipo, sin nombres deslumbrantes pero con un gran plan, todo ello bajo la batuta de Asier Garitano. Estar en estas semifinales es un premio al colectivo, aunque el técnico vasco quiere más y no se conforma. Tendrán a unos 500 aficionados animando en la búsqueda de la primera victoria de la historia en Nervión.
Las bajas pepineras son Alexander Szymanowski y Mauro dos Santos, mientras que recupera a Rubén Pérez, que apunta a titular al igual que Javi Eraso, que entrará probablemente por Gabriel Pires. Aunque mantendrá el bloque copero, Garitano sí introducirá algunas novedades, pues uno no se ve en esta situación todos los días y su obligación es poner toda la carne en el asador.
De todas formas, el Sevilla es superior. Es más que su rival. Lo dice el presupuesto, la clasificación y la historia, una historia que ya cuenta de semifinales superadas al calor de los suyos, de grandes fiestas en Nervión como preludio a días aún más importantes. Hoy toca. No hay excusa. Sí o sí, Sevilla, a otra final.