Con hambre de gol
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"Muriel aún debe dar un salto de calidad"
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El inconformismo de Ben Yedder
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Sarabia, el talismán del Sevilla
El Sevilla ha perdido en el presente curso la frescura goleadora de la que tanto presumía en años anteriores. Un bagaje goleador que se reduce a tan solo 31 goles a favor, que han generado el peor registro ofensivo del último lustro. Pese a ello la parcela atacante vive un apretado duelo en el conjunto sevillista más efectivo de los últimos años, que reparte entre Ben Yedder, Muriel y Sarabia el necesitado hambre de gol.
Cabe remontarse seis temporadas atrás para vislumbrar un registro inferior al del presente curso a estas alturas. Aquel equipo dirigido por Míchel acababa de concretar la destitución de Marcelino, merced a una décimo cuarta posición condenada por esos 25 goles a favor, que lo mantuvieron muy lejos de los objetivos iniciales. De hecho, el Sevilla no logró remontar el vuelo y apenas consiguió una novena plaza que lo dejó fuera de Europa.
Pese a ello, la mayor virtud de esta temporada ha sido la de aprovechar los goles y es que el Sevilla ha logrado obtener el triunfo venciendo por la mínima hasta en ocho ocasiones. Si bien es cierto que en el campeonato liguero no hay un goleador predeterminado, son tres los futbolistas que comparten ese hambre de convertirse en el pichichi de la entidad.
Ben Yedder y Muriel han dotado de una sana a la par que atractiva tensión al duelo goleador del equipo, con una bonita pugna que hace de la delantera sevillista una de las más efectivas del campeonato. A ambos les acompaña Pablo Sarabia, la revelación del presente curso que no solo ha logrado engordar su faceta de asistente, sino que se ha reivindicado a base de goles. La diana ante Las Palmas convirtió al franco-argentino en el máximo artillero del equipo en solitario, con seis dianas, superando a los igualados a cinco goles Muriel y Sarabia.
Por tanto, la cita ante el Atlético de Madrid se presenta como una ocasión idílica para reivindicar esa carencia ofensiva y comenzar a engordar los registros goleadores de un equipo que necesita de sus máximos artilleros para seguir vivo en la lucha por sus objetivos.
