Los pilares del Sevilla se tambalean

El Sevilla FC es un equipo vendedor por definición, y una de las causas por la que puede fichar a jugadores de buen nivel es porque suele ser proclive a fijar cláusulas de rescisión no muy altas que faciliten las ventas si estos futbolistas quieren marcharse.

Sin embargo, el problema de esto es que cada vez que un futbolista del Sevilla cuaja una gran temporada son muchísimos los equipos que se interesan en ellos, encandilados con unos precios en las ventas que en el mercado actual no son ni mucho menos prohibitivos.

De este modo, la columna vertebral del equipo nervionense en la 2017/18 peligra muy seriamente para la próxima campaña. Los tres pilares en los que se sustentaba eran Clement Lenglet, Steven Nzonzi y Éver Banega, sin lugar a dudas los tres jugadores imprescindibles del equipo que han jugado siempre que han estado a disposición de los técnicos, exceptuando algunos episodios del centrocampista francés en los que fue apartado del equipo.

Ahora, con el mercado de fichajes en sus primeros compases, los tres tienen muchas papeletas de abandonar el club, con unas cláusulas de rescisión que no espantan a ninguno de los poderosos clubes del panorama continental.

Prácticamente es seguro que Lenglet se marchará al FC Barcelona cuando comience julio, abonando el club catalán los 35 millones de su cláusula.

Steven Nzonzi quiere salir desde hace tiempo, y el precio de su libertad es de 40 millones de euros. Un equipo súper poderoso económicamente como el Arsenal está entre sus principales postores.

El caso más flagrante es el de Éver Banega, que tras regresar el pasado verano a Nervión se fijó una cláusula de 20 millones de euros, que evidentemente estaría dispuesto a pagar cualquier equipo europeo. El Arsenal de Unai Emery ya se ha interesado en él.

Son las tres ventas que podrían dar más dinero, un máximo de 95 millones de euros entre los tres. El Athletic vendió a Laporte por 70 millones al Manchester City este mes de enero.