Sin margen de error en Lituania
A 16 de agosto, en un país en el que jamás ha jugado un equipo español en partido oficial y en un césped artificial de los que ya ni se ven en Segunda División B. Es verdad, los condicionantes que tiene el Sevilla FC para jugarse la segunda final de la temporada no son los mejores y así lo reconoce su entrenador, que sabe que el Zalgiris Vilnius puede marcar su carrera en Nervión.
Tiene poco que ganar y muchísimo que perder el Sevilla en el LFF Stadiona de Vilna, el campo de la federación lituana que comparten varios equipos y cuya superficie de juego puede ser clave en una eliminatoria UEFA, ese organismo que pones cientos de pegas en cada partido de sus competiciones pero que pasa por alto asuntos como éste.
El caso es que Machín sabe que un resbalón de tal tamaño dejaría muy tocado su proyecto casi sin que hubiera comenzado. Le pasó a Antonio Álvarez y a Marcelino García Toral no hace tanto. En plena reconversión de un Sevilla campeón quedarse fuera en dos previas fueron dos torpedos a la línea de flotación.
Tenía sentido que en el partido de ida el Sevilla reservara jugadores para la final de la Supercopa. El equipo demostró en Tánger que con los teóricos titulares es más equipo y ahora el soriano tiene la oportunidad de volver a alinear a la mayoría. En esa balanza que siempre crea dudas en los equipos que juegan muchas competiciones, esta vez está claro que la prioridad es avanzar al play off de la Europa League, porque el petardazo podría ser sonado.
Por ello, si entre el jueves y el domingo hubo nueve cambios en el once, cabe esperar que san bastantes menos este jueves en Lituania. Ante el Zalgiris sí tendrá que cambiar Machín la línea de centrales, pues Kjaer y Mercado se han quedado en Sevilla. Así, Gnagnon y Carriço apuntan al once. En las líneas más ofensivas puede haber cambios, aunque no una revolución. Es probable que Amadou vuelva a jugar tras su buena actuación en la ida, aunque lo más interesante será ver cómo se gestiona la delantera. Con André Silva fuera debido a que no fue inscrito para esta ronda, Ben Yedder o Muriel serán la referencia arriba. De lo que haga Machín con Ben Yedder se escribirá mucho en las horas posteriores al partido. ¿Será una pista?
Enfrente tiene el Sevilla ante un Zalgiris Vilnius que se enfrenta al día más importante de su historia. El entrenador soriano le ha comparado con un Segunda español, siempre que mantenga el nivel del partido de ida, y la historia balompédica está llena de equipos de categoría inferior que escriben sus mejores capítulos subiéndose a las barbas del que, a priori, debía golearle. Serán peligrosos los lituanos, por muchas circunstancias, pero sobre todo por su ilusión. No se trata de ser cruel, pero si sus sueños se pueden aplastar en los primeros minutos con al menos un gol que dé tranquilidad, pues mejor para todos. Para todos los sevillistas, claro.
