Un Sevilla directo al grano
El Sevilla dio este domingo en Vallecas un golpe en la mesa con un partido soberbio donde el equipo de Pablo Machín dejó unas grandes señas de identidad, entre las que destacaron el fútbol vertical y veloz. Un Sevilla, más o menos, directo al grano.
Porque el Sevilla de Machín, con dos alas impresionantes como Escudero y Jesús Navas, fue un incordio constante, sobre todo en la primera parte, sin que el rival encontrara la forma de evitar el sufrimiento... y los goles. El equipo sevillista, de negro ante el Rayo Vallecano, llegó en pocos toques para buscar los remates. Y hasta un total de 17 veces las jugadas acabaron con disparos a la portería de Alberto García, con ocho entre los tres palos... y cuatro goles.
En esa puesta en escena brillaron otros jugadores como André Silva (debut liguero y hat-trick) o Franco Vázquez, al que el nuevo sistema le va como anillo al dedo. Pero esa apuesta ofensiva brilla, sobre todo, gracias al fútbol de Banega, que lanza a los carrileros y a los interiores (Vázquez y Sarabia), con pases perfectos en corto y en largo.
Machín, que quedó encantado con el juego del equipo, sabe que falta mucho por hacer y que a la plantilla aún deben llegar varios jugadores. Pero la idea, el sistema y la forma de jugar están muy claros: un Sevilla directo, sin tanto toque en lugares cómodos y punzante en ataque.