Sevillismo por España y por Europa: el resumen del año de la afición

Nunca se rinden. Ni el equipo ni su afición. El Sevilla FC cierra un 2018 histórico, con idas y venidas, con alegrías y desazones pero siempre con un denominador común: la marea sevillista nunca dejó solo a los suyos.

No empezó de la mejor manera el año, con la derrota en el derbi y el mal inicio de Montella. No obstante la afición llevó en volandas a los suyos hasta levantarlo y volver a soñar con tocar plata. Febrero supuso un ciclón de sensaciones, empezando por la vuelta copera ante el Leganés. Tras una semana de arengas y campañas, el Sevilla logró meterse en la final tras un partido en el que empezó ganando, tras el brutal recibimiento de la afición desde el hotel.

Y una semana después... las estrellas del Manchester United. "This is Seville", además de buscar la "Pócima de Nervión", rezaba el tifo que adornó el Sánchez-Pizjuán. Un lema que quedó grabado en los 'Red Devils', pues si la plantilla conoció de lo que era capaz el equipo, más lo hizo la afición unas semanas después.

Recordando las noches de gloria, el sevillismo inundó las calles de Manchester hasta conquistar Old Trafford. Y de ahí a Múnich, aunque con un resultado agridulce. Pero el orgullo del Sevilla nunca marchita y la ilusión volvió a llegar con una nueva final. Una cita en la que se recibió un duro varapalo y que generó un verano movido... Hasta que la pelota vuelve a rodar.

Con una nueva temporada en juego, el sevillismo se volvió a ilusionar. Un inicio titubeante no fue suficiente para derribar las ilusiones de la afición, que a día de hoy cierra un año soñando con LaLiga Santander, la Europa League y la Copa del Rey. Y por si fuera poco, reclamando lo que es suyo. Para que el Sevilla siga siendo de la hinchada, de la ciudad, rojiblanco.

Un 2018 que concluye con la ilusión de los títulos y el coraje de luchar por su equipo, por que no se venda, porque siga "siendo" de los sevillistas. Poco importa para la afición los títulos o los traspiés, la ilusión o la decepción, para el sevillismo lo mejor siempre está por venir...