Caparrós: "Negociar es un arte y yo no sé negociar"

Joaquín Caparrós es un hombre feliz porque está donde quiere estar. Está donde más le gusta estar. En su Sevilla y en un banquillo, la mezcla perfecta. La destitución de Pablo Machín le ha devuelto a su sitio ideal y le ha dejado fuera de otro donde no estaba cómodo. Por los hechos... y también por los dichos.

El utrerano, en una entrevista en 'El Transistor' de Onda Cero, ha explicado cómo se siente ahora y lo que ha sufrido como director de fútbol del Sevilla. "Estaré en el banquillo hasta el final de la temporada y vamos a ver. Hablando con Monchi en una reunión y estamos abierto a todo, encantados de trabajar en el futuro y volver a los inicios del Sevilla cuando estuvimos cinco años trabajando juntos. Pero hay que hablar con Monchi por si seguimos entrenando la próxima temporada. No soy un buen negociador, negociar es un arte y no sé negociar. No me gusta el despacho. Me gustan las botas, corregir, plantear, la tensión del prepartido y las críticas del postpartido, lo que conlleva la vida del entrenador".

"No me gusta el despacho. Me gustan las botas, corregir, plantear, la tensión del prepartido y las críticas del postpartido"

Caparrós se viene arriba al hablar de su nuevo cargo: "Disfruto más en el terreno de juego, oliendo el césped y el vestuario. Fue una decisión que tomé, me entregué totalmente y desconecté lo que era el terreno de juego y ahora estoy otra vez, donde realmente me gusta y donde creo que puedo rendir más".

Pero tenía claro que su vuelta al banquillo no estaba en su idea: "No esta temporada, porque hicimos un proyecto que lo lideraba yo. La verdad es que no ha salido como queríamos, estábamos en el presente, dirigiendo al Sevilla con una plantilla espectacular y un reto importante de meternos en la Champions. Sí es cierto que esta temporada lo tenía totalmente descartado. Sabemos cómo funciona el fútbol y por desgracia aquí estoy".