Monchi, San Bernardo y un Miércoles Santo especial
Monchi, otra vez director deportivo del Sevilla desde hace unas semanas, vive estos días una Semana Santa muy especial de la que ha confesado en alguna ocasión que es un apasionado. El isleño, tras haber estado en los últimos años en la Roma, puede disfrutar estos días en la capital hispalense de las cofradías, una de ellas muy especial para él como lo es la de San Bernardo.
Hace unos años, en una entrevista en en Pasión en Sevilla recordaba su vinculación con San Bernardo: "Llegué en el 88 y ya cuando me vine a vivir aquí al barrio en el año 90, las casualidades me hicieron ser vecino de un miembro de junta. Me metió el veneno y me hizo hermano en enero del 91. Mi idilio con el barrio, la hermandad y su gente ha sido total".
No es la única hermandad especial en su corazón. El primero fue llamó a sus puertas un Jueves Santo, erigiéndose el Señor de Pasión como protagonista. Una imagen esculpida a golpe una magia que hechizó a un Monchi que pese a ser hermano de San Bernardo, duerme cada noche con una imagen del cristo que tallara Juan Martínez Montañés.
Así es Monchi. Sevillista, cofrade, atraído por Pasión y fiel enamorado de San Bernardo, con un gusto exquisito por las hermandades pese a esa primera toma de contacto atípica. Un hombre que vivirá un Miércoles Santo especial, en su vuelta a la ciudad hispalense, por cuyas calles ha estado estos días viendo distintas cofradías.