Uno de los jugadores más destacados de la Copa América que terminó hace unos días ha sido Erick Pulgar, un jugador chileno del Bolonia que en las últimas semanas ha sido vinculado al Sevilla FC, aunque no se iban a producir movimientos hasta que se acabara la cita organizada por la Conmebol en Brasil.
En el club italiano se resignan a perder a su mejor jugador, un pivote de 25 años y 1,87 metros que vendría a aportar aún más físico al equipo que está conformando Monchi, en la que es una de las obsesiones del director deportivo de San Fernando, que ya estuvo interesado en él en el último mercado de invierno para la Roma.
Y es que Pulgar tiene una cláusula de salida de 15 millones de euros, por lo que en la entidad boloñesa dan por hecho que alguien los pagará, aunque guardan la esperanza de que el jugador sólo saldrá a un equipo de mayor nivel, preferiblemente que juegue en competiciones europeas.
Erick Pulgar tiene una cláusula de salida de 15 millones de euros y en el Bolonia se resignan a perder a su mejor jugador.
Ahí es donde aparece la opción del Sevilla, que según apunta Il Corriere dello Sport está negociando con Fernando Felicevich, su agente, para tantear la posibilidad de incorporarle. La gran amenaza sería el Nápoles, que también se ha interesado.
Pulgar llegó a Italia en 2015 procedente del Universidad Católica de Chile a cambio de poco más de dos millones de euros, y desde entonces ha disputado 106 partidos con el Bolonia -100 de la Serie A y seis más de la Copa de Italia-, convirtiéndose en uno de sus jugadores clave.
Es internacional con la selección de Chile desde enero de 2015 y, desde entonces, ha jugado 16 partidos con La Roja, entre ellos los siete de la Copa América en la que los chilenos han acabado cuartos, torneo del que ha disputado todos los minutos. Ahora, Pulgar está de vacaciones, pero es probable que no regrese al Bolonia cuando se acabe su periodo de asueto.