Las grandes obras del Sánchez-Pizjuán (III): Del Mundial al Siglo XXI
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Las grandes obras del Sánchez-Pizjuán (I): La construcción
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Las grandes obras del Sánchez-Pizjuán (II): La gran ampliación
Poco más de dos décadas después de su inauguración, el Ramón Sánchez-Pizjuán ya se había convertido en un estadio de referencia en la España futbolística y, poco después, en el mundo y en Europa. El estadio del Sevilla FC cerró sus graderíos en 1975, encaminándose ya al primer gran evento deportivo que habría que acoger: el Mundial de España de 1982.
Para ello el club decidió dar un primer lavado de cara al estadio, adaptándolo al importante evento que habría que acoger. Por ejemplo, se retiraron las vallas metálicas de la grada –que apenas duraron unos años-, se construyó el foso que separaba a los aficionados del terreno de juego. Años antes se había instalado el primer marcador digital, que sustituía a un curioso marcador simultáneo de la época, también se renovó la iluminación –que perduró hasta 2016- y además se cambió todo el mobiliario de los vestuarios, que hasta la década de los 70 era el mismo del Viejo Nervión.
Sin embargo, las dos grandes actuaciones de la época fueron la instalación del mosaico de Preferencia, obra de Santiago del Campo, que se acabaría convirtiendo en el emblema del estadio, y la instalación de la visera en la grada de Preferencia.
En el mosaico aparecen los banderines y escudos de 50 equipos. Entre ellos, todos los de las capitales andaluzas –incluido el Betis-, también alguno de la provincia como el Coria, los más importantes de España –FC Barcelona, Real Madrid, Valencia, Athletic Club o Atlético de Madrid- y muchos de los equipos más laureados del mundo, como el Bayern de Múnich, la Juventus, el Benfica, el Arsenal, Boca Juniors o el Santos.
Además, debido a disposiciones legales, el estadio ve reducida su capacidad a 66.000 espectadores. También se remodeló gran parte del estadio, con obras interiores y la creación de zonas de trabajo para los medios de comunicación, salas para fotógrafos y se remodela la sala de prensa.
Sevilla fue una de las catorce subsedes del Mundial de España, pero el Sánchez-Pizjuán compartía los partidos con el Benito Villamarín. Sólo se jugaron dos encuentros en el coliseo sevillista. El primero fue el Brasil-URSS de la fase de grupos. El segundo fue, es y será inolvidable. La semifinal entre Francia y Alemania que se llevaron los germanos en la tanda de penaltis tras empatar a tres en el tiempo reglamentario. Para muchos es el mejor partido de la historia de los mundiales.
El Sánchez-Pizjuán post Mundial
Apenas cuatro años después de acoger los dos partidos del Mundial, el Sánchez-Pizjuán fue centro del fútbol europeo al ser la sede de la final de la Copa de Europa de 1986. El FC Barcelona llegaba a Sevilla con todo a favor para ganar su primer entorchado, enfrentándose a un Steaua de Bucarest a priori inferior, pero los rumanos dieron la sorpresa y ganaron la Copa de Europa en la tanda de penaltis.
A principios de los noventa se quitó el foso que circundaba el terreno de juego, y en 1998, antes de que fuera obligatorio por normativa que todo el estadio fuera de asiento, el Sevilla ejecuta esa actuación. Se sustituyen las banquetas metálicas corridas que había en Preferencia y en algunas otras zonas del estadio por banquetas de plástico. Un año antes, en un Sevilla-Rayo Vallecano inmediatamente anterior al penúltimo descenso a Segunda, el Sánchez-Pizjuán llegó a albergar a 71.144 espectadores, en el que fue su récord de asistencia.
Con la remodelación, el estadio pasa a tener un aforo de 45.500 localidades, todas ellas de asiento, y así quedó con apenas unos retoques hasta la ambiciosa actuación que comenzó en 2015 y que continúa en la actualidad.
El 24 de febrero de 1988 se vendieron los terrenos anexos a la Preferencia del Sánchez-Pizjuán, aquellos en los que en su día se levantaba el Viejo Nervión. En primer lugar fue para el 'Proyecto Stirling', un plan que colocaría junto al estadio a dos rascacielos y otros edificios de oficinas que finalmente no se llevó a cabo. De hecho, en las obras de su cimentación llegó a crearse una laguna en la que incluso habitaba fauna protegida.
Años más tarde, a finales de la década de los 90, se levantó el centro comercial Nervión Plaza, no sin incidentes, ya que la estructura del edificio se derrumbó en 1997, aunque ya en mayo de 1998 pudo inaugurarse el centro comercial y así se decía adiós a una parta de la historia del Sevilla cuya venta fue, cuanto menos, cuestionable.
Ya no se acuerdan de la caja de herramientas , jijijiji. A ver esa sala de trofeos como va . Aquí una semifinal de mundial, final de copa de Europa y final de Europa league, allí muchos descensos . O no ,? ..
Solo un apunte, a principios de los 90 no se tapó el foso, fue a finales
Esto es un estadio aquello es un futbolin jajajajajajajajaja este si que es un himno jajajajajajajaja
Nosotros tenemos Estadio gracias a los esfuerzos de todos los sevillistas, las criaturitas le regalaron el patatal gracias a los sevillanos de los que hay muchos sevillistas, hasta eso que ustedes llamáis estadio es gracias en parte a nosotros. Y encima echando pecho, a contar chistes... "Uno que iba por la palmera y vió allí un tupperwer y pregunta a un barrendero, que es eso, eso es pa mete la verdolaga pa que no se ponga mala y la coman los gusanos".