El momento de poner la directa

Es verdad lo que dice Julen Lopetegui de que en LaLiga Santander es difícil ganarle a cualquier equipo, y también que si miras la plantilla del CD Leganés no parece que tenga tan malos jugadores como para haberse abonado al puesto de colista, pero lo cierto es que si el tercero, el Sevilla FC, recibe al último en el Sánchez-Pizjuán el partido debe caer del lado nervionense en la inmensa mayoría de los casos.

Es verdad también que el accidente de hace seis meses no está tan lejos, y que se trataba de un equipo que luchaba por la Champions League y otro que venía a certificar la salvación, pero de aquellos barros y lodos se ha pasado a un manantial de agua resplandeciente del que, precisamente, tiene Lopetegui mucha culpa.

Y también es verdad que el Sevilla ha pasado ya casi por todos los grandes escollos de LaLiga y ahora lo que le toca es confirmar ante los equipos que peor lo están pasando que es una alternativa a tener en cuenta. Una alternativa de verdad. La gloria se gana, sobre todo, no dejando escapar oportunidades ante los que son inferiores, y este Leganés, perdone Lopetegui, está varios escalones por debajo de su Sevilla.

Eso sí, tendrá que lidiar el entrenador vasco con dos bajas de relevancia, quizás las más importantes que ha tenido juntas en lo que va de temporada. Ni Fernando ni Ocampos, dos de los mejores fichajes de la competición, estarán ante los pepineros. El sustituto del brasileño está claro que es Gudelj, pero el del argentino no es ni mucho menos cristalino. La lógica invita a pensar que sea Franco Vázquez, el hombre número 12, el que entre en su lugar, aunque no sería descartable incluso cierto cambio de sistema para jugar con dos delanteros y buscarle un acompañante a De Jong. El resto del equipo, con la recuperación de Jesús Navas, tiene pinta de ser el habitual, el que forman los hombres que no participaron ni tenían intención el jueves ante el Qarabag.

Enfrente estará el Leganés, el equipo en el que el Sevilla tiene más futbolistas cedidos. Pero, salvo sorpresa, ninguno jugará. Roque Mesa seguro, pues está sancionado, mientras que Juan Soriano no ha aprovechado las oportunidades que ha tenido y vive a la sombra de Cuéllar. Además, visita el Sánchez-Pizjuán Javier Aguirre, uno de los emblemas del antisevillismo de la primera década del Siglo XXI. Épicas y con un punto desagradable fueron sus peleas en sus etapas en Osasuna y en el Atlético de Madrid. El mexicano ha hecho mejorar la imagen del ‘Lega’, pero la victoria sigue sin llegar.

El Sevilla no ha ganado ninguno de sus últimos tres partidos ante el Leganés, pero éste es otro Sevilla. Es un equipo que ilusiona y que difícilmente falla, pues su mejor virtud es la fiabilidad. Un Sevilla fiable se llevaría los tres puntos en la matinal de este domingo, y este Sevilla lo es y tiene ganas de poner la directa y seguir creciendo en todos los aspectos, pero sobre todo en puntos.