Dulce o amarga Navidad

Hay una delgada línea entre pasar una dulce Navidad o que esta sea amarga. Una discusión, un problema, una mala planificación o, simplemente, una obligación pueden dar al traste con la que, supuestamente, es la época más mágica del año. El fútbol es pura vida, pura realidad, y por tanto el Sevilla FC se encuentra este sábado en Palma de Mallorca con toda la responsabilidad de brindarle al sevillismo unas fiestas de los más agradable.

En verdad quedan menos de dos semanas para que se inaugure el 2020 futbolístico en Nervión con la visita del Athletic, pero el partido de Son Moix será un punto de inflexión y de él depende que el regusto de 2019 sea dulce o amargo en el sevillismo. Si gana, acabará el año como tercer clasificado, con una solvencia digna de halago fuera de casa, y con todas las opciones intactas para casi cualquier cosa. Si pierde, revoloteará sobre el aficionado el fantasma de los últimos años, el de un equipo que con el Año Nuevo tira por el retrete todo lo conseguido en el primer trimestre del curso.

Llega Lopetegui a esta prueba de fuego con el ataque en cuadro. Precisamente la línea más discutida, pues Dabbur y Chicharito han sido baja de última hora y, salvo sorpresa, el criticadísimo De Jong volverá a ser titular. Eso sí, ha recuperado para la causa a Munir, el hombre con más gol del equipo, y vuelve Ocampos tras tres partidos de sanción que han parecido tres meses. Del resto del once, parece lógico que regrese Koundé después del mal partido de Carriço ante el Villarreal y las buenas prestaciones del galo ante el Bergantiños en la Copa.

Por su parte, el RCD Mallorca tiene la necesidad de ganar para alejarse de los puestos de descenso y cuenta con Son Moix como principal baluarte. Los bermellones, que han regresado a Primera de forma inesperada con dos ascensos consecutivos, llevan como locales los mismos puntos que el Sevilla en el Sánchez-Pizjuán, 14. Fuera de casa es otro cantar, pues sólo han conseguido un empate. Eso sí, los precedentes juegan a favor de los nervionenses, que sólo han perdido una vez en el Siglo XXI en la capital balear.

Vicente Moreno tendrá que corregir las bajas del exbético Raíllo, sancionado, y el lateral Joan Sastre, lesionado en la Copa. Además, se espera que Lago Junior regrese al once y forme una vanguardia más que interesante junto a Take Cubo, ‘Cucho’ Hernández y Ante Budimir.

Sacar los tres puntos es necesidad para no pasar una Navidad con el reconcome futbolístico. Es verdad que a partir del pitido final de Gil Manzano –no pitaba al Sevilla desde la expulsión de Roque Mesa en el derbi- el fútbol pasa a un segundo plano.