Gabi Moya, su feo gesto con el Betis y un perdón veinte años después
Gabi Moya, uno de los futbolistas emblemáticos del Sevilla en la década de los 90, pasó este pasado 19 de marzo por los medios del club al cumplirse 20 años de su último partido con la camiseta del Sevilla. El mediocentro ponía fin a su segunda etapa el 19 de marzo de 2000 después de sumar cinco minutos en la goleada del Sevilla FC al CD Numancia en el Sánchez-Pizjuán. En total, elde Alcalá de Henares sumó 176 partidos y 24 goles en sus dos etapas en el conjunto de Nervión. En su charla con los medios oficiales del club, el madrileño pidió perdón al Real Betis Balompié por un escupitajo a la camiseta verdiblanca en un derbi.
"Pues mira, nunca lo he dicho pero ahora aprovecho. Me arrepiento muchísimo. Cada vez que lo veo se me cae la cara de vergüenza cuando. Me arrepiento mucho de haber escupido en la camiseta del eterno rival. No porque fuera el eterno rival. En ese momento en el campo estás tan caliente que no piensas lo que haces. Me arrepiento de eso en el fútbol. Fue un gesto feísimo. Hace muchísimo tiempo, a lo mejor la gente no lo recuerda. Yo hoy me sincero y lo quiero recordar", comentaba Gabi Moya en los medios oficiales del Sevilla FC.
Después de pasar por Valencia y Mallorca, el de Alcalá de Henares volvó al Sevilla el verano de 1998, con un Sevilla FC en Segunda División. Moya adoptó el papel de jugador revulsivo, ofreciendo un notable rendimiento, llegando a participar en 33 encuentros, en los que marcó cuatro goles.
De hecho, jugaría un papel crucial en la última jornada de liga, donde el Sevilla FC se jugaba el ascenso en La Rosaleda frente al Málaga con la imperiosa necesidad de ganar. Moya, a la hora de juego y con 0-0 en el marcador, forzó un penalti que transformaría Vasili Tsartas. Después de ese encuentro contra un Málaga ya ascendido, el Sevilla subiría en la promoción contra el Villarreal.
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