Nivel de Superliga, arbitraje de regional

La semana del debate por la Superliga se ha saldado con nuevo triunfo del Sevilla FC, esta vez ante el Granada. Aunque todos las conversaciones hablan sobre las posibilidades del equipo de Lopetegui en optar a LaLiga, algo que es ciertamente real, lo que sorprende es que se pase por alto la clasificación Champions. Este domingo el Sevilla necesitaba un punto para certificar la cuarta plaza, es decir, el objetivo real de la entidad, y lo cierto es que le sobraron dos puntos para ello. No solo eso. Le han sobrado además cinco jornadas. Con 15 puntos por disputarse, el Sevilla está en su salsa para disputar un sueño con aquellos que se creen que están por encima del resto. Qué osadía.

En el tintero quedará la anécdota del reloj del árbitro. De Burgos Bengoetxea pitó el final un minuto antes y, cuando se dio cuenta que faltaba un minuto y que su reloj se había parado, el colegiado mandó que se reanudara el partido con los futbolistas en el vestuario. La imagen de Acuña sin medias es tremenda.

En lo deportivo, los hispalenses ganaron su duelo ante el Granada sin apenas sufrir y teniendo el control del choque durante su transcurso. Un equipo que una vuelta atrás ganó a los de Lopetegui bien siendo superior. Aquel Sevilla arrancó titubeante y fíjense cómo está ahora. El gol de Soldado de penalti trasladó nerviosismo, pero la realidad fue bien distinta.

El Sevilla demostró que tiene nivel de Superliga y el reloj de De Burgos Bengoetxea no pasa de Segunda Andaluza, con todos los respetos. Que el episodio arbitral del final del partido no tape los 20 puntos que le saca el Sevilla al quinto y de las opciones reales que tiene de Liga. Si los de la Superliga firmaran la fundación esta semana, a ver a quién llamaban para hacerlo.