Querido Rey Baltasar
Aprovechando que este año hay hilo directo con Sus Majestades Mágicas, al Sevilla FC, al sevillismo y a Julen Lopetegui le toca hacerle la carta al Rey Baltasar. A ese prestidigitador del mercado llamado Monchi que se encuentra, probablemente, a uno de los retos más importantes de su carrera como director deportivo, a pesar de que esto se repita casi en cada mercado.
La ventana de fichajes de enero ha comenzado este lunes 3 de enero y son muchos los equipos que deben acudir a un bazar que no demasiadas veces da el resultado esperado. Es el caso del Sevilla y de Monchi, que ha convertido en necesidad lo que otro año era simple expectación ante la oportunidad, como ocurrió con el Papu Gómez.
La primera verdad es que el equipo nervionense está comenzando el año con la posibilidad de hacer una temporada histórica. Los números lo dicen y, de momento, es el único que está siendo capaz de aguantar el ritmo marcial de un Real Madrid que está empezando a mostrar que es algo más mortal de lo que parecía. Vamos, que LaLiga no la ganó hace dos semanas como apuntaban desde la capital.
La segunda verdad irrefutable es que al equipo le faltan soldados para continuar en esta batalla. Las lesiones de larga duración de Suso, Lamela y alguno más que ya ve la luz al final del túnel le están lastrando y le lastrarán. Lo mismo sucederá con la Copa de África, una ignominia inexplicable al fútbol mundial que le arrebata durante más de un mes, nada más y nada menos, a su portero titular y a su delantero goleador. Este último ya ha estado casi tres meses ausente por lesión. Casi nada al aparato.
El Mago llega a occidente con ambición dispuesto a hacer regalos al Niño. Querido Rey, lo que sea mejor para el Sevilla. Lo que diga don Baltasar.
Pocos equipos serían capaces de sostener esto si no fuera el de la casta y el coraje. Pocas aficiones se echan a las manos de su director deportivo como lo hace este enero el sevillismo. Siempre exigente, pidiendo refuerzos confirmados desde que se come la décima uva, pero en su mayoría consecuente con la dificultad del mercado y las empresas que tiene entre sus manos Monchi. Para luchar por todo, el de San Fernando sigue a una de las estrellas más deslumbrantes y echa su primera mirada nada menos que a Manchester. El Mago llega a occidente con ambición dispuesto a hacer regalos al Niño. Querido Rey, lo que sea mejor para el Sevilla. Lo que diga don Baltasar.
