Sorbito a sorbito: las cuentas del Sevilla para certificar la Champions y un drama que sobrevuela

Lo que parecía casi hecho hace unos meses, se está convirtiendo en una agonía para el Sevilla FC y el sevillismo. A dos jornadas para el final, el equipo de Julen Lopetegui sigue sin cerrar la clasificación para la próxima edición de la UEFA Champions League, y las sensaciones con el juego no pueden ser peores de cara a los dos últimos partidos de la temporada.

Con el pírrico punto sumado este miércoles ante el RCD Mallorca, un equipo que llegó a Nervión casi desahuciado, el Sevilla se acerca un poquito más al objetivo, y ya sólo le hace falta un empate en las últimas dos jornadas para asegurar el billete para la máxima competición continental.

A los blanquirrojos le quedan dos partidos por delante y un empate en cualquier de ellos le valdría. Sin embargo, tiene que jugar contra el Atlético de Madrid en el Wanda Metropolitano, en uno de los partidos más difíciles de la temporada, y además recibir en el Sánchez-Pizjuán a un Athletic Club que seguramente llegará jugándose una plaza europea. La buena noticia es que el Sevilla es un equipo que apenas pierde y, de hecho, sólo ha caído derrotado en cuatro ocasiones en las 36 jornadas disputadas hasta el momento.

Hay otra opción para que el Sevilla se clasifique para la Champions sin necesidad de sumar, y es que el Real Betis no gane alguno de los dos partidos que le quedan. El eterno rival es el único equipo que puede superarle, lo que añade más picante a la situación del equipo, y lo hará si gana los dos partidos y los sevillistas pierden los dos.

Los de Manuel Pellegrini jugarán este fin de semana ante el Granada CF en el Benito Villamarín, en un partido en el que los nazarís pueden certificar la permanencia. La última jornada tienen que presentarse en el Santiago Bernabéu para medirse a un Real Madrid ya campeón y con la final de la UEFA Champions League en el horizonte. Ancelotti avisó de que ese día jugaría el equipo que saldría en la final de París ante el Liverpool, pero ojo a la tensión competitiva que empleen ese día los merengues. Aún queda mucha tela por cortar.