El reencuentro casi imposible de Dmitrovic en Torremolinos: "Nos llevábamos muy bien"
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La Copa del Rey da todos los años para historias de lo más entrañables, y el partido que el Sevilla FC tiene que jugar este miércoles ante el Juventud de Torremolinos propiciará un reencuentro que pocas veces habrían protagonizado los dos protagonistas de esta historia. Dos porteros, Marko Dmitrovic y Amador Zarco, que un día juntaron sus trayectorias y ahora estas continúan por caminos muy distantes.
El potero del Sevilla FC será titular este miércoles en la Costa del Sol, ya que suele ser el habitual en el Torneo del KO desde que llegara el año pasado y, además, Yassine Bono disfruta de unos días de asueto tras llegar hasta el final en el Mundial de Qatar 2022. Enfrente, en la portería del Juventud, estará Amador Zarco, un malagueño que ha entrenado muchas veces con el portero serbio del Sevilla.
Cuando Dmitrovic estaba en el Éibar, Zarco era el portero del filial, el CD Vitoria, y en numerosas ocasiones se ponía a las órdenes de Mendilibar para completar un trío de nivel junto al balcánico y Yoel Rodríguez. El portero de los torremolinenses ha recordado en palabras a la RFAF cómo fue su relación con el sevillista. “Es un honor para mí poder enfrentarme a un excompañero. Le mando un abrazo muy fuerte y tengo ganas de verlo. Lo que es la vida, antes compartíamos vestuario. Yo siendo portero del filial y él en el primer equipo en el Éibar. Entrenaba mucho con él, nos llevábamos muy bien. A día de hoy me enfrento a él. El mundo es un pañuelo”, comentaba.
Amador Zarco es de Benalmádena, tiene 24 años y ha vuelto a su tierra después de varios años de periplo. Se formó en la cantera del Atlético Benamiel, de la que pasó al Betis. Volvió a Málaga para jugar en El Palo y, antes de enrolarse en el Éibar, militó en el Guijuelo. Tras su etapa en el País Vasco, firmó por el Haro Deportivo riojano, y ya el pasado verano regresó a Málaga para enrolarse en las filas del Juventud de Torremolinos. Una trayectoria muy dispar que este miércoles le junta con Dmitrovic, su excompañero mundialista.