El uno por uno del Sevilla este domingo: aprobados y suspensos en el Sánchez-Pizjuán

El Sevilla FC sumó un nuevo punto este domingo ante el Almería gracias a los goles de Ocampos, de penalti, y Lamela. En ElDesmarque repasamos, uno por uno, las actuaciones de los jugadores de Jorge Sampaoli ante el Almería.

Bono [-]: se marchó en camilla, con collarín, después de media hora en la que solo tuvo una acción que detener, la del gol. No pudo hacer demasiado en una acción en la que su defensa se olvidó de hacer lo único que debería hacer: defender.

Navas [7]: insitencia, insistencia, perserverancia y mucho amor propio. Jesús Navas volvió a demostrar que si vas, que si vuelves a ir y no te rindes, acertarás. Buen partido del capitán.

Badé [7]: vuelve y, otra vez, es el mejor de la defensa. Tras un par de errores en la primera mitad, se repuso y acabó siendo clave al salvar un gol en la línea.

Gudelj [6]: su entrega no es discutida, pero sigue evidenciando que no es central. Errores de concentración de marca... y de precipitación en ataque, donde lanzó varias sin demasiado acierto.

Nianzou [6]: lesionado. La sangre fría del francés sigue provocando algún infarto en el Sánchez-Pizjuán, pero al menos este domingo, antes de lesionarse, cumplió con su cometido. Más problemas para Sampaoli.

Telles [6]: capaz de lo mejor y lo peor. Empezó con varios errores clarísimos, pero provocó el penalti y salvó una ocasión clarísima del Almería. Se marchó vacío.

Rakitic [6]: aguantó hasta que sus piernas le dejaron. Sigue guardando inteligencia y un enorme amor propio. Pudo fallar, seguro, pero le dio a su equipo mucho más de lo que le restó.

Jordán [4]: si ante el Fenerbahce fue el héroe, este domingo se irá a casa dolido, extrañado y sabiendo que cometió varios errores que le podrían haber costado muy caro a su equipo.

Suso [4]: lo intentó (casi siempre igual) mil y una veces, pero nunca acertó: a veces erró en el regate, a veces erró en el centro y otras veces en el chut. No tiene peor nota por eso mismo, porque lo intentó.

Ocampos [7]: rabia, impotencia, entrega y gol. El argentino, con sus conocidos defectos, le mete siempre una marcha más a su equipo. Esta vez se atrevió a lanzar el penalti en un día complicado.

En-Nesyri [6]: no estuvo lo acertado que necesitaba su equipo, pero no se dejó ni una gota de sudor en la caseta, ni un soplo de aire en casa. Lo dejó todo por su equipo en la presión, en la llegada, en los desmarques... y eso también se le debe reconocer.

Suplentes:

Dmitrovic [8]: el héroe inesperado de la cita. Salvó dos ocasiones claras no, clarísimas tampoco, sino que ya estaban cantadas por la afición del Almería.

Bryan Gil [6]: ganó la que se recordará, la del gol de Lamela, la que se marchó de Pozo para poner un excelente centro, pero la realidad es que el cedido por el Tottenham sufrió muchísimo en defensa y se vio superado en dos o tres ocasiones que casi le cuestan un gol a su equipo.

Lamela [7]: todo lo que le dio a su equipo con el 2-1, se lo pudo quitar en la acción que habría sido el definitivo 3-1. Lo importante es que acumula dos goles y sube la competencia en ataque.

Óliver Torres [6]: no es el más rápido, pero sí lo intenta; no es el más preciso, pero siempre quiere intentarlo. Esta vez le tocó salir desde el banquillo y esta vez, otra más, cumplió con todo lo que Sampaoli le pidió en banda, en el centro y hasta en el doble pivote.

Acuña [6]: como lateral apenas estuvo unos minutos. No es central y se nota, pero al menos aportó garra y coraje al equipo en las acciones de choque.

Jorge Sampaoli [5]: la moneda esta vez salió cara. Su equipo empezó mal, vivió con nervios, perdió el centro del campo durante muchos minutos y, en duelos individuales (como pasó con Pozo-Bryan) posiblemente no fue el mejor, pero se lleva tres puntos importantísimos, que bien valen una bombona de oxígeno.