Bryan Gil, su futuro en el Sevilla y su día a día en el club: "Se me está pasando demasiado rápido, no quiero que esto termine"

Bryan Gil, extremo del Sevilla FC, fue el encargado de pasar por el plató de A Balón Parado este martes y, tras la victoria ante el Almería el pasado domingo, analizó toda la actualidad blanquirroja antes de enfrentarse al Fenerbahce: desde sus inicios en la residencia hasta su futuro.

Tras hacer un pequeño recuerdo del encuentro ante el Almería, Bryan Gil empezó a repasar sus inicios en el fútbol, admitiendo que "para ser profesional y jugar en el Sevilla, te lo tienes que currar mucho". "El primer año (en la residencia del Sevilla) lo pasé regular, me costó, pero al final es bonito. Le tengo mucho cariño a los tutores, a los cocineros, a mis compañeros... Haces tu vida 'solo' con 15 años, te ayuda a madurar y a darte cuenta que es complicado vivir solo", contaba mientras recordaba algunas anécdotas de sus primeros años en el club.

"Con mi primer sueldo... seguramente ayudé a mis padres. Les dije que ganase más o ganase menos, siempre les iba a ayudar", decía en esta línea de recuerdos con el Sevilla.

Bryan, del Leganés al Tottenham... para volver a Sevilla

Desde ahí, Bryan recordó sus cesiones al Leganés y al Eibar, donde "estuve muy bien" y comprendió que "a veces puedes jugar o no", pero que a su edad "lo importante es hacerlo. En la élite todo el mundo tiene talento, pero la confianza, que te la dan los partidos, es lo que marca la diferencia".

"En Leganés empecé sin jugar. Estábamos en una posición complicada. Me pilló el confinamiento allí solo, con dos amigos de allí. No lo pasé mal, me llevaba todo el día jugando a la play", recuerda, entre risas, antes de agrader los halagos que Mendilibar le dejó durante su etapa en el Eibar.

Internacional con España, Bryan Gil se marchó a Londres, un lugar en el que "no todos son malos recuerdos". "Me cambió la vida, quería probarme en la Premier League y aunque a Conte le gustan los jugadores más físicos, aprendí mucho con él".

Conte fue uno de los primeros en conocer la noticia, ya que "él también ayudó para venir", pero ni Bryan Gil se lo quería creer. "En verano estuve cerca de irme al Valencia, de ahí viene que me dejen salir ahora (...) Fue todo muy rápido, aunque le dije a mi representante que hasta que no firmase, no me lo iba a creer. Después de lo que pasó en verano (con los de Mestalla)... en verano fue, no sé, 24 horas el cambio radical, de un sí a un no".

Ahora intenta disfrutar con "el club que me lo ha dado todo", aunque tiene la sensación de que su segunda etapa en Nervión está pasando muy rápido. "Pienso que el verano llega y que se acaba la temporada. No quiero que llegue", aunque prefiere no detenerse en las opciones de seguir o no el próximo año. "Tenemos demasiado ocupada la cabeza con la situación como para pensar en verano", dice antes de cerrar la entrevista.