Óliver: "Mendilibar es como ese entrenador que, de pequeño, te grita a la cara, seas quien seas"

El Sevilla FC está inmerso en una ilusionante semifinal de la UEFA Europa League. La Juventus de Turín llama a las puertas de Nervión y Óliver Torres, uno de los jugadores con más participación en lo que va de temporada -sexto en minutos, séptimo en partidos- afronta sobre todo con ilusión lo que está por venir.

El de Navalmoral de la Mata ha concedido una entrevista en exclusiva para ElDesmarque en la que analiza el partido del jueves, pero también cómo se han ido sucediendo los hechos en una temporada tan complicada que puede acabar siendo gloriosa. Óliver Torres también valora haber llegado a este punto después de quedarse fuera de la lista europea a principios de temporada, y tiene muchas ganas de volver a ganar un título con el Sevilla después del de Colonia en 2020.

- ¿Cómo sentó el gol de Gatti después del partidazo en Turín? ¿Es de la idea de Mendilibar, que dice que puede venir bien?

- Al principio es verdad que la reacción de todo el equipo fue desagradable, triste, por el partido que habíamos hecho y en la última jugada te empatan. Rápido vimos que habíamos sacado un resultado positivo, sobre todo porque las sensaciones fueron buenas. Ver a la Juventus celebrar un empate en su estadio en el último minuto como si lo fuese todo, también te hace tener noción de lo que eres como club, lo que eres como equipo, y la sensación de dificultad que les generaste a ellos. Enfocamos el 1-1 con la mayor ilusión. Teníamos que venir a casa con el resultado abierto, viene más abierto que nunca, y esperamos certificarlo en casa con nuestra gente, que siempre es un factor muy muy importante.

- Después de los dos últimos casos que han vivido tan de cerca en Turín y Valladolid. ¿Entiende lo que está pasando con los alargues de los descuentos? ¿Los árbitros lo explican a los jugadores?

- El tiempo de alargue, los árbitros deciden el porqué. Creo que hay una norma que cuando pasa el tiempo se tiene que parar, haya un córner o no haya. En Turín se excedió el tiempo y nos metieron gol. En Valladolid, el otro día, el árbitro tuvo mala suerte, porque pitó justo cuando la jugada se había despejado, con el tiempo ya pasado también. Los errores humanos hacen parte, todos nos equivocamos y no hay que ir más allá. Bastante tienen los árbitros con que todas las semanas hay muchas polémicas y tenemos que intentar ayudarles en lo que podamos.

“En Valladolid, el otro día, el árbitro tuvo mala suerte, porque pitó justo cuando la jugada se había despejado, con el tiempo ya pasado también. Los errores humanos hacen parte, todos nos equivocamos”.

- Es de los pocos que fue titular en Turín y en Valladolid. ¿Está a tope?

Llevamos ya casi 11 meses de competición, desde que empezamos la pretemporada. El cansancio se nota, pero la ilusión, la motivación, el poder jugar un partido de estos, que se decida todo en el tramo final puede más que cualquier cansancio. Nos estamos recuperando todos de la mejor manera para estar todos disponibles. Lo que hace grande a un equipo es la unión de todos los jugadores. Muchas veces se ve solo a los que juegan, pero los que no son igual o más importantes para el grupo. Recuperar todos los efectivos para estar los máximos posibles animando, jugando y desde la parte que toque.

- No jugó la vuelta con el United. ¿Cómo se vive un ambiente así desde el banquillo?

- Este año se ha conseguido algo que para muchos era imposible, volver a conectar a la afición con el equipo. Esa ilusión que se ha generado, pase lo que pase hasta final de año, es nuestro mayor éxito, nuestro mayor triunfo. Ver contra el Manchester las caras de ilusión, de alegría, ese sentimiento, desde el calentamiento ya estaban increíbles… Espero que contra la Juve sea algo si no mejor, igual. La gente tiene muchísimas ganas, nos están mostrando muchísimo apoyo. Salgo por la calle y cien personas me dicen “el jueves hay que ganar, el jueves hay que ganar”. Todos queremos ese mismo objetivo, peleamos por lo mismo. Esa unión nos va a hacer que el factor campo, que cuando para nosotros, cuando están tan enchufados, es jugar con uno más.

- Tampoco jugó la fase final de Colonia, pero estuvo allí ganando la sexta Europa League. ¿Se pregunta cómo será ganarla con público?

- El público es la clave del fútbol, lo que te da la motivación, te hace celebrar un gol con ellos. Ojalá poderles dar esa alegría, porque se lo merecen. Poder vivir todos juntos por la calle de Sevilla, que lo merecemos. Primero tenemos la eliminatoria ante la Juve, que será, si pasamos, otro pequeño triunfo, otro paso hacia el éxito y tenemos que enfocarnos en eso.

- ¿Tiene algo de sentimiento de revancha en Europa después de no ser inscrito a principios de temporada?

- No. Tengo un sentimiento de ilusión. Al final, el jueves vamos a estar sobre el campo 50 jugadores. En el mundo hay miles y miles de jugadores, y 50 vamos a vivir una semifinal desde la parte que toque. Es tiempo de ilusión, no hay tiempo para reivindicaciones ni mirar más allá. Disfrutar del momento, de ese tipo de partidos que son únicos y quizás no vayamos a vivir en la vida. Disfrutar de cada momento, que al final la vida nos da pequeños regalos y ese para mí será uno de los más bonitos.

- Ya vivió una eliminatoria con la Juventus en el Oporto en Champions. Cayeron eliminados y a Alex Telles le expulsan con dos tarjetas en dos minutos. ¿Lo han recordado?

- No lo hemos comentado. Sí lo comenté cuando estábamos en el campo de la Juve, que ya había jugado allí y perdimos con el Oporto. La Juventus es un gran equipo, está acostumbrada a jugar este tipo de partidos, un bloque muy sólido. Hicimos un partidazo y al final conseguimos el 1-1. Cuando estuve allí dije, perdimos, pero la vida te da revancha y el jueves tenemos otra para Alex y para mí.

Óliver Torres y el movimiento de banquillos

Si algo ha marcado la temporada del Sevilla FC ha sido la inestabilidad en el banquillo, algo a lo que no estaban acostumbrados en Nervión ni tampoco muchos de sus futbolistas. Es el caso de Óliver Torres, que nunca había vivido en primera persona la destitución de un entrenador.

- Llega como petición de Lopetegui y tiene una relación especial con él. ¿Cómo vive su marcha?

En 11 años que llevo de profesional nunca había vivido la sensación de que destituyen a un entrenador. Fue muy dura, sobre todo porque el tiempo que he compartido con Julen ha sido mucho. Estuve con él en las categorías inferiores, en Oporto, en el Sevilla mucho tiempo. Siempre que destituyen a un entrenador es responsabilidad de todos. Desde el más alto estamento hasta el último, los jugadores nos sentimos responsables. El fútbol es así, intentamos revertir la situación. Desearle lo mejor tanto a él como a su cuerpo técnico, y sobre todo a su familia de cara a lo que viene, que también será super bonito.

- Llega Sampaoli y lo juega todo con él.

- Sampaoli llegó en una situación complicada para el club, por el momento en el que estábamos. Los jugadores no estábamos acostumbrados a vivir en esa situación de nerviosismo. Cuando llegó, me dio confianza, intenté aprender mucho de él, porque tiene un estilo muy peculiar, aprender mucho, empaparme de sus ideas y ser mejor jugador. Le agradezco la confianza que me dio, su factor humano, que es importante, y desearle la mejor de las suertes. No fue una situación fácil cómo nos cogió, pero al final, en pequeños momentos, se ve que cada entrenador te empapa de algo.

- Y Mendilibar.

El míster nos cogió en una situación que tampoco era buena. Necesitábamos algo en lo que creer. Llego Mendi, nos hizo ganar partidos, la confianza del equipo subió, con fútbol más práctico, y a partir de ahí fuimos creciendo. Lo que no era normal es que con el equipo que estábamos estar en las situaciones que estábamos. Cambiando la dinámica, ha conseguido que todos creamos y sobre todo que, a través de los resultados positivos, el equipo haya cogido una dinámica y una confianza que antes no tenía.

“Lo que no era normal es que con el equipo que estábamos estar en las situaciones que estábamos. Mendilibar ha conseguido que todos creamos y el equipo ha cogido una dinámica y una confianza que antes no tenía”.

- Ha tenido entrenadores top como Marcelino, Nuno, Simeone o los que ha tenido en el Sevilla. ¿Qué sorprende más de Mendilibar?

- He trabajado con grandes entrenadores, y Mendilibar tiene esa exigencia. Es como ese entrenador de cuando eres pequeño que te grita a la cara, sin ningún reparo, seas quien seas y hayas hecho lo que hayas hecho. Eso es importante, que te hable de tú a tú, te grite, te diga si lo haces mal o bien. Es una buena manera de enfocarlo, más para la situación en la que estábamos, y se ha visto que está sacando rendimiento. Muy contento por él, y sobre todo por el equipo, porque veníamos de un año que lo estábamos pasando muy muy mal y ahora estamos volviendo a sonreír poco a poco.

- ¿Ha dado muchas volteretas?

Si (risas), alguna he dado. Intento dar las menos posibles, pero sí, sí. Es una manera de interactuar con los compañeros y haya buen ambiente en los entrenamientos, que también nos hacía falta.