Las claves del Sevilla para cerrar el curso con aún mejor sabor de boca
El Sevilla afronta el duelo frente a la Real Sociedad con todo el pescado vendido por parte de ambos conjuntos, en la fiesta de los locales por su clasificación para una Liga de Campeones que también jugará la próxima campaña el heptacampeón de la Copa de la UEFA Europa League, precisamente por el título logrado en Budapest ante la Roma, y en plena resaca por su correspondiente celebración.
Los sevillistas, que a finales de marzo estaban a 2 puntos del descenso, han pasado del peligro de verse cerca de perder la categoría a la euforia máxima al ganar el pasado miércoles su séptimo título de su torneo fetiche, con el técnico vasco José Luis Mendilibar como gran artífice de esta enorme metamorfosis, con la ayuda, eso sí, de una plantilla de gran calidad a la que volvió a enchufar.
Tras el gran festejo por ese hito histórico de los nervionenses tanto el miércoles por la noche en Budapest como el jueves con el baño de masas que se dio a su regreso con la Séptima a la capital andaluza, además de descansar el viernes, el equipo hispalense no afronta en las mejores condiciones este último choque liguero sin nada en juego, con la plantilla y sus técnicos pletóricos por el éxito, pero con la resaca de una celebración como se merecía después de una mala campaña, de mucho sufrimiento.
El Sevilla no ha podido preparar el partido
Mendilibar lo ha reconocido en las vísperas al afirmar que no les "ha dado tiempo a preparar" el último partido de Liga contra la Real Sociedad, aunque parece que eso poco importa en el momento de felicidad máxima que viven los sevillistas, después de pasar de la pesadilla y del calvario de una nefasta campaña liguera a la gloria de acrecentar su brillante palmarés europeo con la séptima Liga Europa.
Por ello, se presume que este duelo, un clásico en el fútbol español, será una fiesta gozosa para los dos contendientes después de una temporada que, en el caso del Sevilla, ha acabado con esta nueva hazaña en Europa gracias a la mano del 'viejo zorro' de Zaldívar (Vizcaya), que le cambió por completo la cara al equipo andaluz y lo hizo de nuevo campeón, heptacampeón de la 'Europa League'.
Acertar con los cambios
Con la resaca de las celebraciones y el enorme esfuerzo físico que supuso la final ante el Roma de José Mourinho, con 147 minutos de juego contando con la prórroga y todos los tiempos añadidos de una final que se decidió por penaltis, es una verdadera incógnita el once con el que el Sevilla saldrá al Reale Arena, a luchar por ganar por el prestigio del club, pero con el matiz del gigantesco desgaste acumulado.
Es baja por sanción el lateral argentino Marcos Acuña, que también se perdió la final por el mismo motivo, y por estar 'tocados' físicamente dos centrales, el neerlandés Karim Rekik y el brasileño Marcao, y dos medios, su compatriota Fernando Reges, que se vació en Budapest, y Joan Jordán, aunque regresa en Liga una leyenda como el capitán Jesús Navas, con el premio de haber sido convocado de nuevo por la selección a sus 37 años.