Fernando y el adiós del último superviviente del rombo mágico defensivo

La marcha de Fernando Reges del Sevilla FC, anunciada este viernes por la entidad nervionense tras un acuerdo entre las partes, supone el adiós del último integrante de un rombo defensivo mágico que fue un auténtico pilar de los últimos éxitos del conjunto sevillista. Bono, Jules Koundé, Diego Carlos y Fernando Reges. Cuatro jugadores imprescindibles y que fueron dejando el club progresivamente.

El Sevilla que conquistó la Europa League de 2020 en Colonia y el que encadenó clasificaciones para la Champions League de manera consecutiva cimentó su éxito en la solidez defensiva que le dio ese cuarteto que queda en la memoria colectiva de los sevillista. Un portero, dos centrales y un pivote defensivo que eran un auténtico muro inexpugnable para las rivales. Una base para que los de adelante se soltaran y se sintiera seguros.

Ese cuarteto empezó a romperse en mayo de 2022 cuando el Sevilla traspasó a Diego Carlos al Aston Villa por 31 millones de euros más las variables. Meses más tarde era Jules Koundé el que fue vendido al FC Barcelona por 25 millones de euros. El equipo nervionense ya afrontaría la temporada 22/23 sin su pareja de centrales. Empezaría a notarlo y, casualidad o no, el rendimiento colectivo fue descendiendo.

Siguieron Bono y Fernando pero ya nada fue igual. Un año después de la marcha de los centrales fue el portero el que salió de club nervionense. El Al-Hilal saudí se hacía con el meta marroquí por 21 millones de euros. Ahora el último superviviente, Fernando, también echa el cierre a su etapa en el Sevilla por motivos personales, tras alcanzar un acuerdo con el club. El brasileño tenía contrato hasta el final de la temporada, pero ha decidido adelantar su salida. En los próximos días recibirá un homenaje.