Óliver Torres, aunque es prácticamente imposible, no lo descarta. El centrocampista del Sevilla, uno de los habituales de Quique Sánchez Flores, finaliza contrato el próximo mes de junio, aún no ha hablado con la entidad -como él mismo confirma- pero lo deja claro: "Nadie sabe lo que puede pasar en el futuro".
Se acerca el final de temporada y, evidente, empiezan a bailar nombres y situaciones en el mercado de fichajes. Uno de los casos que parece tener un final anunciado es de Óliver Torres, futbolista de 29 años, con un salario considerable, que finaliza contrato el próximo mes de junio.
Todo apunta a que la relación Óliver-Sevilla finalizará este mismo verano, pero el futbolista aún no cierra la puerta a ninguna situación. "Nunca he estado en esta situación, no sé muy bien cómo gestionarla, si pensar en renovar o en irme. El futuro nadie lo sabe", comentaba en una entrevista para Libre y Directo.
"No hay nada con el club, estamos en marzo y también es cierto que ahora mismo estoy enfocado en dar todo por esta camiseta hasta el último día que esté aquí. Si es en junio, pues será en junio, o si son tres años más... no sé, el futuro ya lo dirá", añadía poco después.
A pesar de ese enigmático mensaje, la realidad es que las opciones de que el ex del Porto continúe en Nervión son mínimas. Ni la recuperación mostrada con Quique Sánchez Flores parece haber cambiado su situación.
Con un salario notable (firmado en años de Champions), el mediocampista cumplirá el próximo mes de noviembre 30 años y en el Sevilla, tras la caída de Europa, tienen claro que necesitan regenerar su plantilla.
Su alto sueldo, evidente, lo complica todo como sucede con el caso de Erik Lamela y parece que el de Extremadura tendrá 11 partidos más para despedirse de la que ha sido su casa durante los últimos cinco años.