Quique Sánchez Flores: redención, penitencia, sentencia y ¿resurrección?
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El técnico llegó a Sevilla hablando de "redención"
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Su discusión ante En-Nesyri puede ser su particular 'sentencia'
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Una charla de diez minutos de Quique Sánchez Flores a la plantilla
El paso de Quique Sánchez Flores por el Sevilla, al menos por el momento, ha ido muy ligado a la Semana Santa. El técnico madrileño, que bien conoce la ciudad, llegó a la entidad hablando de "redención", pidiendo "el perdón", pero la última cita ante el Celta y su desagradable capítulo con En-Nesyri, como si de Poncio Pilato y Jesucristo, podría haber sido su sentencia en el Sánchez-Pizjuán. La pregunta es obvia: ¿Habra resurrección?
Siempre con filosofía. Si Quique Sánchez Flores ha demostrado algo desde que llegase al Sevilla es que entendía al público, entendía lo que necesitaba su gente y se tomó todos y cada uno de los episodios vividos en su equipo con la mayor filosofía posible.
Cuando Rafa Mir aparecía como única opción para su delantera, insistía en la importancia de la "redención" y cuando Isaac Romero aparecía no hacía más que "abrir puertas" para que, como Kike Salas, "quiere ser y va a ser".
De la redención a la sentencia
Pero, como sucede habitualmente, cuando de la redención parecía llegar a la felicidad, la sentencia pareció llegar para Quique Sánchez Flores. El técnico madrileño, que firmó un mes de febrero notable, se dejó dos puntos en Almería -ante el colista- y se dejó otros tres, además de su autoridad en el vestuario, ante el Celta.
Como si de Poncio Pilato se tratase, En-Nesyri leía la sentencia ante todo el pueblo del Sánchez-Pizjuán y Quique Sánchez Flores, que bien sabe que su continuidad no está asegurada, ya miraba a la resurrección.
El parón tampoco ha ayudado. Los días se alargan, permitan la comparación, como las horas de Jesucristo clavado en la cruz y ni la Junta de Accionistas, otro capítulo que bien merece sentencia, ha podido desviar la atención de un sevillismo que vuelve a temer caer a los infiernos.
La 'resurrección' de Quique Sánchez Flores
La historia, eso sí, como sucede en cada Semana Santa, tendrá oportunidad para volver al punto de partida. El técnico ex del Getafe tendrá el próximo sábado, ante su exequipo, la oportunidad de volver a sonreír.
Como hiciese en la Copa del Rey, cuando ganó en El Coliseum ante la sorpresa de toda España, el entrenador intentará que su equipo sume de tres y despeje todos los fantasmas que ellos mismos han creado.
La redención esta vez no será suficiente. Para limpiar la sentencia, habrá que resucitar. Si no lo hace, igual la penitencia se alarga más allá de la Semana Santa.