Quique Sánchez Flores concede unas mini vacaciones a la plantilla
-
Descansan lunes, martes y miércoles
-
El equipo volverá al trabajo el jueves
Ahora sí. El Sevilla FC por fin puede respirar tranquilo. La victoria lograda en Las Palmas permite al equipo certificar la permanencia de manera virtual. Con un colchón de nueve puntos y cinco posiciones por encima del descenso la continuidad en Primera División puede darse por más que segura, salvo hecatompe inverosímil. Un balón de oxígeno que permite al club otear el horizonte con otras miras y brinda tiempo suficiente como para empezar a preparar con garantías la próxima temporada. Quique Sánchez Flores habló de "la ilusión" que ha recuperado la plantilla, ambiciosa y con ganas de lograr su tercer triunfo consecutivo. El técnico reconoció el buen hacer de sus pupilos, a los que les ha dado tres días de vacaciones antes de volver al trabajo.
Quique Sánchez Flores da descanso a la plantilla
El técnico madrileño ha concedido tres días de descanso a la plantilla. Habida cuenta que el Sevilla FC no juega hasta el lunes 22, los futbolistas no volverán al trabajo hasta el jueves. A partir de ahí, cuatro sesiones de entrenamiento, todas ellas a las 10.30, antes de que el técnico comparezca ante los medios de comunicación el domingo, en la previa del encuentro. Un duelo para el que, por cierto, llegan apercibidos Badé y Suso Fernández. Si alguno de ellos ve amarilla frente al Mallorca se perderían el derbi contra el Real Betis.
El Sevilla FC respira tranquilo
El Sevilla FC venció a la UD Las Palmas en el Estadio de Gran Canaria (0-2) y dio un nuevo paso hacia la definitiva tranquilidad en LaLiga EA Sports gracias a los goles de Youssef En-Nesyri (minuto 43) y Dodi Lukébakio (90+3), en un partido condicionado desde muy pronto por la expulsión del defensa local Saúl Coco.
El central del conjunto isleño derribó a Nemanja Gudelj, cuando el centrocampista serbio encaraba el área local, y aunque el árbitro inicialmente castigó la acción con tarjeta amarilla, fue avisado por el VAR y tras revisar la jugada en el monitor, cambió su decisión y le mostró la tarjeta roja directa en el minuto 6, al entender que era el último defensor en una ocasión manifiesta de gol.
El conjunto hispalense pasó más apuros de los previstos en el segundo tiempo porque Las Palmas, pese a la inferioridad numérica, compitió muy bien, pero finalmente Lukébakio, culminando un contragolpe, sentenció la victoria sevillista en el tiempo de prolongación.