Quique Sánchez Flores logra la mejor racha desde el último Sevilla FC campeón de Europa

Por fin. Se puede dar por cerrado el peor año del Sevilla FC en las dos últimas décadas. La victoria lograda ante el Mallorca sentencia de una vez por todas la permanencia, objetivo por el que nunca debió pelear el que tiene el cuarto mayor presupuesto de LaLiga. Un despropósito de gestión y decisiones erróneas, con hasta tres entrenadores, que ha tenido que salvar Quique Sánchez Flores, cuyos números respaldan con creces el objetivo que se le pidió allá por el mes de diciembre.

Los números respaldan a Quique Sánchez Flores

Con el logrado este lunes, el Sevilla FC encadena tres victorias consecutivas por primera vez en toda la temporada. Un hecho cuando menos subrayable, pues hay que remontarse un año hacia atrás para vislumbrar registros similares. La última vez que consiguió ganar tres partidos seguidos en LaLiga fue a las órdenes de José Luis Mendilibar. Venció a Valencia (0-2), Villarreal (2-1) y Athletic Club (0-1). Entre medias, goleó al Manchester United (3-0) en las semifinales de la Europa League. Un registro que trae recuerdos mágicos para la entidad, pues apenas semanas después terminó levantando su séptima presea en su torneo fetiche.

El dato no es baladí, a tenor de su complejidad. Antes lo había conseguido Julen Lopetegui, en diciembre de 2021, cuando su equipo lograse sendos triunfos ante Villarreal, Athletic Club y Atlético de Madrid.

Lo cierto y verdad es que los números respaldan la labor de Quique Sánchez Flores. Contando solo los puntos desde su llegada el Sevilla FC estaría a un solo punto de la cuarta plaza, metido de lleno en plaza continental y peleando por la Champions League. Unos números que deberían hacer al consejo replantearse su continuidad. No obstante, la situación es bien distinta. Aunque las voces autorizadas del club, José María del Nido Carrasco y Víctor Orta, han respaldado públicamente esta semana la confianza que la entidad tiene en el entrenador, la verdad es que el futuro del técnico parece lejos de Nervión. La rueda de informaciones no cesa y el casting está abierto. No hay confianza plena en su continuidad y eso hace que se siga deshojando la margarita... aunque los números hablen por sí solos.