La historia del derbi sevillano es singular. Dentro de esa historia, existen pequeños relatos con protagonistas muy destacados que le dan un empaque superior a una rivalidad conocida en todo el mundo. Jugar partidos así es un privilegio que han tenido sólo unos pocos jugadores a lo largo de su carrera. Jugarlos de forma asidua, un lujo. Es el caso de Jesús Navas. El capitán sevillista puede igualar este domingo a Joaquín Sánchez como el jugador con más derbis disputados. 27, para exactos.
Jesús Navas es santo y seña del Sevilla FC. El hijo pródigo que se marchó y volvió para ser coronado como leyenda viva sevillista. La carrera del palaciego está llena de títulos y reconocimientos, pero este récord tiene un sabor especial para un canterano. De disputar algún minuto este domingo en el Villamarín alcanzará los 27 derbis jugados, igualando a Joaquín Sánchez como el jugador con más derbis disputados. El que más en activo. Una página dorada más a su lista de logros.
El campeón del mundo ha disputado un total de 24 encuentros en competición doméstica y otros dos en Copa del Rey. El balance sonríe al capitán de los de Nervión: 11 victorias, nueve empate y seis derrotas. Su legado comenzó a fraguarse en la temporada 2004/2005 en un duelo precisamente en el templo verdiblanco. De aquel día guardará un recuerdo amargo, puesto que un gol de Ricardo Oliveira dejó los tres puntos en La Palmera.
El lateral derecho sólo se ha enfrentado a su eterno rival cuando ha lucido el escudo sevillista en el pecho. Curiosamente, a pesar de ser uno de los equipos contra los que más ha jugado en su carrera, nunca ha logrado celebrar un gol ante ellos. Tan sólo suma tres asistencias, dos en el Sánchez-Pizjuán y otra en el Benito Villamarín.
Navas ostenta una racha de resultados positivos en sus últimos enfrentamientos ante los béticos. El '16' no pierde desde la temporada 2018/2019, cuando un gol de Joaquín Sánchez dio el triunfo al Betis. Desde entonces, nueve partidos consecutivos sin conocer la derrota con cinco victorias y cuatro empates. La última derrota sevillista, en Copa del Rey, llegó cuando el capitán se recuperaba de una lesión muscular.