Manu Bueno, el alumno ejemplar que enamoró a Mendilibar y quiere dorsal de primer equipo
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Mendilibar estaba enamorado de su fútbol
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Quique llevaba esperándole mucho tiempo
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Quique Sánchez Flores: "Hemos dado una imagen respetable para el escudo"
Dicen que el que espera, desespera, pero Manu Bueno ha sabido ser paciente, trabajar y esperar al momento idóneo para demostrar que todo lo bueno que se hablaba de él tenía fundamento. El de Jerez de la Frontera enamoró, entre final del pasado curso y pretemporada, a José Luis Mendilibar, ha convencido a Quique Sánchez Flores y ahora, tras tanto coqueteo, quiere dar el paso: a sus 19 años quiere ser miembro del primer equipo.
En San Mamés no fue la primera vez de Manu Bueno. El chaval de 19 años ya debutó el pasado año en LALIGA ante el Real Madrid y jugó otra hora ante la Real en el Reale Arena. Esta temporada sumó minutos ante el Granada -el primer día de Quique, con aquella expulsión corregida por el VAR en apenas unos minutos-, pisó césped ante la Real y se ganó el aplauso, y reconocimiento, de su entrenador este pasado domingo ante el Athletic. Pero esta vez fue diferente.
Manu Bueno enamoró a José Luis Mendilibar
Habitual ahora con el primer equipo, cuando Mendilibar aterrizó en Nervión el pasado año no lo era tanto. El de Jerez de la Frontera fue entrando poco a poco con el exentrenador sevillista y este verano, tras sus minutos ante Real Madrid y Real Sociedad, el idilio entre ambos explotó en su casa, en Montecastillo.
Su trabajo en pretemporada tenía encantado a Mendilibar y el propio técnico reconocía a su círculo que el futbolista le encantaba. Lo lógico es que si el ex del Eibar hubiese estado todo el curso en Nervión, el del Sevilla Atlético hubiese tenido algunos minutos más.
Quique Sánchez Flores, encantando con el mediocentro
Lejos de rendirse ante la marcha de Mendilibar, el primer técnico que confiaba en él al 100%, Manu Bueno siguió trabajando y esperó su oportunidad. La primera del curso en LALIGA llegó, curiosamente, el primer día de Quique Sánchez Flores.
El centrocampista saltó al verde ante el Granada y en apenas unos minutos vio una tarjeta roja totalmente desproporcionada. Rápidamente, ante la situación, ante dejar al equipo con diez, ante la impotencia, Manu Bueno empezó a llorar y fue el VAR el que corrigió al árbitro. Seguiría en el campo.
El chico no dejó de trabajar, Quique Sánchez Flores ya advertía que tenía ganas de probarle y después de su gran partido ante el Athletic no tuvo reparo alguno en destacarle: "Teníamos muchas expectativas. Le hemos dado un doble pivote con poca ayuda defensiva, con Ocampos y Acuña, que son muy ofensivos, a su lado. Tienes que hacer un esfuerzo tremendo y nos ha dado sensaciones magníficas. Hace todo lo que le pides, es un valor incalculable para el Sevilla", decía.
El salto al primer equipo
Ahora, tras tanto coqueteo, ha llegado el momento del salto definitivo. Con contrato hasta 2026 y tras una notable temporada en el Sevilla Atlético, Manu Bueno está convencido de su valía y quiere tener un sitio en el primer equipo.
En un centro del campo en el que, excepto Sow y posiblemente Lucién Agoumé, todas las piezas deben cambiar, el Sevilla comenzaría su regeneración, como sucede con Kike Salas o incluso Isaac Romero en defensa y delantera respectivamente, con Manu Bueno en el centro del campo.
A sus 19 años, el de Jerez de la Frontera quiere dar el salto: enamoró a Mendilibar, le gustó a Quique Sánchez Flores y está dispuesto a todo para convencer a su futuro entrenador para tener sitio con los grandes.
Bueno. Como no está Monchi a lo mejor tiene posibilidades de quedarse
Claro un jugador como manu y con esta "inteligencia"de directivos, lo cederán con opción de compra de 150.000€ y explotará, y después cuando tenga 35 años lo volverán a comprar