Pablo Alfaro y la previa del 'derbi de Navas': "Me paró un bético y me dijo, 'ojalá hubieras dado la charla tú a los nuestros”
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"Me pudo el corazón. ¿Quién se niega a algo así?"
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"En la orilla verdiblanca también siento el respeto"
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Agradecido Jesús Navas: "Me prometieron que ganaríamos el derbi"
El derbi sevillano es un partido que marca a todos los jugadores, sean de donde sean, que lo han disputado alguna vez. Vistiendo la camiseta del Sevilla FC o la del Real Betis Balompié. En el primer caso, pocos han tenido la suerte de vivirlo como Pablo Alfaro, que fue capitán nervionense durante muchos años, llegando a disputar hasta nueve ediciones, sin caer derrotado en ninguna de ellas.
El zaragozano ha sido protagonista en los últimos días, ya que el club le llamó para que diera una charla motivadora a la plantilla en las horas previas al derbi, un derbi muy especial por ser el último de Jesús Navas, con el que coincidió hace casi 20 años en sus primeros pasos por el primer equipo sevillista. Pablo Alfaro ha valorado su participación en esta charla en exclusiva para ElDesmarque, desentrañando lo que supuso para él y para la plantilla, y también analizando un partido de máxima rivalidad y tensión en el que se movía como pez en el agua. “Una experiencia muy bonita y muy gratificante. Parece que el gol de penalti lo he metido yo…”.
“Es una idea que parte del club, me llaman el jueves de la semana pasada, ya que el presidente piensa que hay futbolistas que llevan poquito tiempo, que le falta conocer lo que es un derbi en Sevilla y lo que significa. Me pareció buena idea, me pidió que lo acompañase y tuve la oportunidad. Cuantísimos sevillistas no hubieran pagado por ponerse delante de los futbolistas cinco horas antes del derbi y haberles contado lo que significa un partido así. Sobre todo, el porqué, por la transcendencia del partido, porque seguramente va a ser el último derbi de Jesús, porque yo era el capitán y compañero de habitación cuando subió el primer equipo. El hecho de no haber perdido ningún derbi de los nueve jugados, se acordaron de mí y encantado”, añade Pablo Alfaro.
El excentral no pudo decir que no, y explicó cómo fue la preparación de esa charla. “Me pudo el corazón. ¿Quién se niega a algo así? Te dan tiempo a prepararlo, dos días, casi tres, un mensaje corto, con el beneplácito del cuerpo técnico, y en este caso del míster García Pimienta. Estuve departiendo con él y muy bien. Es un orgullo para mí que sigan acordándose. Como se ganó, hemos sumado”, explica.
Las claves de su charla
Pablo Alfaro explica que su única labor era dar apoyo mental. “De las cuatro patas del deportista de élite, la emocional era la única que podía tocar”, recordando además que incluso tuvo el arrojo de hablar en francés con varios de los futbolistas del equipo. “En el vestuario del Sevilla hay mucho francófono, y uno, que estudió francés de pequeño, pudo tocar alguna tecla. Cuando los miras a los ojos y hay conexión, es potente”.
La charla tuvo lugar unas “seis o siete horas antes” y su duración fue la “suficiente para no cansar”. “No lo sabía ni Jesús, no lo sabía nadie. Lo mantuvimos en secreto, después ha sido imposible, pero antes de, sí. Estaba diseñado así”, explica. Además, el exfutbolista desvela que el entrenamiento del día antes con 15.000 personas “les llegó”. “Creo que entendieron bien que era un derbi. Vi dos cosas importantes, hacía muchos partidos que no veía al Sánchez-Pizjuán tan unido, sabiendo que el enemigo deportivo era uno y eran 90 minutos. Luego, además, el inicio del partido. Esos mensajes que vas lanzando al rival, el Sevilla inició muy bien el partido. Un equipo que lo quiso ganar desde el principio. Cuando lo afrontas así tienes un terreno ganado”.
Pablo Alfaro se rinde a Jesús Navas
“Le cambió la cara”, rememora acerca del semblante de Jesús Navas cuando le vio entrar a dar la charla. “No tiene nada que ver con la leyenda que es ahora, encarna los valores que cualquiera de nosotros querríamos para nuestros hijos. ¿A qué rival conocemos que hable un poco mal de él? No hay nadie. Los compañeros le tienen una estima brutal, el respeto debido y la admiración. La foto es icónica. Seguro que estará en el estadio o en la ciudad deportiva en grande, para recordar a la mayor leyenda que ha dado el club, y también de nuestra selección nacional. Si fuera del Barça o del Madrid… Esperemos que estos últimos coletazos los disfrute mucho”.
Por último, Pablo Alfaro habló del derbi, un partido muy muy especial con muchos condicionantes que hacen que sea así. “La igualdad histórica entre ambos equipos, aunque hay momentos en los que uno mejor que otro, que las familias estén divididas, que no haya zonas de la ciudad que sean de un equipo o de otro, el carácter del sur, la pasión para todo. Por eso cuando ves a dos niños yendo juntos al estadio, con sus dos camisetas, dices ‘esto es el derbi de Sevilla’. Los chalaos y los imbéciles vamos a dejarlos al lado, que nunca suman”.
Además, reconoció el respeto que le brindan también los hinchas béticos, e incluso contó una anécdota que le había sucedido solo horas antes. “En la orilla verdiblanca también siento el respeto. Hoy me paraba uno y me decía, ojalá hubieras dado la charla tú a los nuestros”, concluye.
En serio éste tipejo habla de valores? Un sujeto que rompía rodillas a diestro y siniestro sin el menor remordimiento o que cogía el cuello a jóvenes rivales durante un partido? Sr. Profesor Muerte: siga dedicándose a la medicina.