Marko Dmitrovic se sincera sobre la rivalidad con Bono: “Estuve jodido, pero él estaba por delante y me hizo mejor”

El Leganés es la nueva casa de Marko Dmitrovic. Un club al que llegó tras tres temporadas en el Sevilla en dónde coincidió con Yassine Bounou, que vive una nueva visa en Arabia Saudí, en el Al-Hilal de Neymar. Tres años en los que el serbio pasó de ser suplente del marroquí, a jugar más de 20 partidos.

Aprovechando su gran momento en el Leganés, Marko ha atendido a 'ElDesmarque' para repasar lo que ha sido sus últimos años en Sevilla, hablar de los ultras y lo que sufrió en dos ocasiones, así como explicar lo contento que se encuentra en el club madrileño. Pero a parte, también habló de su rivalidad con Bono.

La rivalidad entre Bono y Dmitrovic

Ambos porteros coincidieron tres años en el Sevilla. Durante esta etapa, el titular era Bono y Dmitrovic se conformaba con jugar la Copa, además de las competiciones europeas. "Pasé tres años maravillosos en un club grande. No he terminado como yo deseaba, pero son cosas de la vida y del fútbol. Claro que me hubiera gustado quedarme más y ser importante", comenzó diciendo antes de hablar como fue la rivalidad con su compañero.

"En los dos primeros años me encontré con un compañero en la portería que elevó su nivel a nivel mundial y yo creo que en esos años nos hicimos mejores personas y porteros entre Bono y yo. Empujábamos el uno al otro al límite. Seguro que ahora nos agradecemos el uno al otro por nuestro nivel actual", dijo el guardameta.

Pese a competir por un mismo sitio, el marroquí y el serbio tenían una gran amistad. "Muchas veces hablábamos entre nosotros, aunque peleábamos por un puesto, pero había una competencia brutal en la portería y si no hubiera sido así seguro que el Sevilla no hubiese sumado tantos puntos porque cada uno íbamos sin guantes a apretar por quién iba a jugar", comentó, antes de desvelar lo mal que lo pasó. "Bono rindió a un nivel espectacular y en esa época sí que estuve un poco jodido por no jugar. Pero te das cuenta de que el que estaba por delante ya ganaba méritos anteriormente y lo justificaba, cada vez era mejor", zanjó sobre el tema.

La exigencia del Sevilla y su titularidad

Después de un tiempo, Dmitrovic se hizo dueño y señor de la portería del Sevilla. "Luego hubo muchos cambios. Me tocó ser titular, hubo más cambios después de ganar la Europa League e incluso era momento de cambiar ciclo. Sabemos la exigencia del Sevilla, sobre todo su afición, y cada empate o derrota se multiplica. La ambición deportiva a veces se pasa a una ambición que no es real. Con esos cambios al final veíamos que no podíamos garantizar meternos en Europa. Se iban tantos jugadores que es normal que un nuevo proyecto te pide paciencia. En el Sevilla, después de ganar tantas cosas, no hay paciencia", dijo con un dardo al club hispalense.

"Estaba un poco tocado después de salir por no jugar, pero aprendí mucho y todas las lecciones que aprendí allí las estoy utilizando. Mentalmente estaba tocado, físicamente no tenía ganas de darle la vuelta y ya después de tantos años luchando con Bono, notaba que había llegado mi momento y notaba que no era justo cuando me quitaba... La lucha con Bono me desgastó mucho, pero me hizo mejorar muchísimo como portero y persona. Le estoy muy agradecido. Trabajamos muy fuerte. Viéndolo ahora, no cambiaría nada. Fue un aprendizaje brutal para mí y momentos muy importantes en mi vida", zanjó.