Los duelos entre el FC Barcelona y el Sevilla FC, de costumbre, reúnen tantas acciones de calidad, tantos detalles, como polémicas. Pocas son las veces que alguno de los dos equipos ha finalizado la cita sin señalar una acción y este domingo la historia no cambiará en demasía: Balde e Isaac Romero, protagonistas de una acción muy llamativa.
No había llegado aún la cita al primer cuarto de hora y ambos equipos ya habían mostrado sus cartas. El Barça decidía dominar la pelota, reunir altísimas combinaciones intentando debilitar el sistema defensivo blanquirrojo -algo que consiguió en la acción del penalti de Peque-, y el Sevilla, por su parte, sobrevivía e intentaba contragolpear la zaga adelantada local.
En una salida blanquirroja se vivió, sin lugar a dudas, una de las acciones más polémicas de la noche. Isaac Romero intentaba controlar un balón y, al girarse, sufría un pisotón clarísimo de Balde.
El árbitro no tuvo dudas y pitó la falta rápidamente, entendiendo que Balde había llegado muy tarde, pero no mostró ni tarjeta amarilla, ante el asombro de los jugadores presentes.
Algunos jugadores del Sevilla esperaban incluso que el VAR pudiese avisar al colegiado ante el claro pisotón, pero la situación no cambió y llevó a seguir el juego con el lateral zurdo sin tarjeta.
Si la protesta por la acción entre Balde e Isaac Romero duró poco, más duró la del Sevilla al ver como el árbitro no dudaba en señalar pena máxima tras una acción de Peque con Raphinha.
Los jugadores presentes protestaban e incluso Peque le recriminaba al árbitro que el contacto era insuficiente para señalar la pena máxima. Minutos después, las cámaras captaban a García Pimienta haciendo gestos sobre la decisión, evidenciando que no había gustado nada en el Sevilla.