Una cesión para Kelechi Iheanacho

Uno de los caballos de batalla de Víctor Orta en la planificación invernal del Sevilla FC es ‘colocar’ a Kelechi Iheanacho en el lugar en el que mejor le venga al club. La idea era que se marchara libre y acabara su vinculación con la entidad nervionense, ya que no cuenta para Xavier García Pimienta, pero parece que no va a ser así y todo apunta a una cesión hasta final de temporada. El director deportivo madrileño ha dado una pista en la presentación de Akor Adams, hablando de una salida del nigeriano para “estos meses”, así que la desvinculación no será definitiva.

“Hemos recibido alguna oferta que le hemos trasladado y él está valorando cuál sería su mejor opción. Las tres posturas pueden estar cercanas y es cuestión que el jugador pueda elegir su mejor opción para estos meses”, palabras estas últimas que dejan claro cómo puede ser la salida del nigeriano ante la llegada de su compatriota.

Ahora, tal y como ha informado este martes ABC de Sevilla, el destino de Iheanacho apunta a estar en Francia, concretamente en la Ligue 1. De las propuestas que tiene el delantero, la que más le seduce es la del país vecino, una liga en la que no ha jugado. Sin embargo, no ha transcendido de qué club se trata.

Iheanacho salió de Nigeria para irse a Inglaterra, a las categorías inferiores del Manchester City, y del club citizen pasó al Leicester City. Tras acabar su contrato con los foxes, fichó este verano por el Sevilla y la operación ha sido un desastre. Tanto, que Víctor Orta no ha sido capaz de encontrarle una salida definitiva, y todo apunta a una cesión para dar un voleón a un problema que regresará en verano.

Un problema con los delanteros que se agravará en verano

De ser así, el Sevilla se encontrará el próximo verano con dos delanteros con los que no cuenta. Iheanacho regresaría de la cesión a la vez que Rafa Mir, tras un año en el Valencia CF que no le va a servir ni mucho menos para revalorizarse, visto lo visto. Además, los problemas con la justicia tras ser acusado de abuso sexual no ayudan a ‘colocar’ a un jugador en el mercado, como se ha podido comprobar con Gonzalo Montiel.

Con el nigeriano, al menos se espera que estos meses le sirvan para recuperar algo de nivel y afrontar el verano con otras perspectivas. En el club no están molestos con él por su compromiso y trabajo, así que se confía en que en otro lugar encuentre un contexto mejor para mostrar su mejor nivel, ponerse en el escaparate y acabar marchándose. Su contrato expira en 2026, por lo que en verano entraría en su última temporada y sería más ‘sencillo’ negociar una salida que en el caso de Rafa Mir, sevillista hasta el 30 de junio de 2027 mientras no haya novedades.