La pizarra de García Pimienta, la que peor defiende de LALIGA: el Sevilla, con casi el 40% de tantos recibidos a balón parado
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Ante el FC Barcelona fueron dos goles recibidos a balón parado
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Nadie es ajeno a ello. Ni el propio García Pimienta, que ha reconocido públicamente en repetidas ocasiones que deben mejorar, lo obvia, pero en el Sevilla el problema es muy serio. El conjunto blanquirrojo es, actualmente, el equipo que más goles ha recibido en toda LALIGA a balón parado y casi el 40% de los encajados han llegado en estas circunstancias. El poderío de Nervión por alto... totalmente desaparecido.
Han sido, entre córners, saques de banda, faltas directas e indirectas, 13 goles recibidos por el Sevilla en esta temporada (38.2%). Solo se acercan a los de Nervión equipos como el Celta (12), Valladolid, Espanyol (11) y Leganés (10) -la media de LALIGA es 7.7-. Ante el FC Barcelona, por ejemplo, fueron dos más.
Por contextualizar: el Sevilla ha recibido este curso los mismos goles a balón parado que en toda la pasada temporada y más del doble que en la temporada 2022/23.
En ataque el Sevilla tampoco es una maravilla. Por debajo de la media de LALIGA, ha sumado seis goles a balón parado, tres de ellos de córner, quedándose lejos, por ejemplo, de los diez que consiguió el pasado curso -en toda la temporada-.
Un problema 'desconocido' para el Sevilla
El conjunto blanquirrojo, hasta hace no demasiado, era uno de los equipos más temidos a balón parado. Cada análisis de sus rivales se centraba en un conjunto fortísimo en saques de esquina, apoyándose en futbolistas como En-Nesyri, Sergio Ramos -al menos el pasado año- o figuras incluso como Nianzou, que ha sumado varios goles de cabeza.
Este curso el Sevilla se ha quedado huérfano en este sentido. El principal peligro a balón parado es Loic Badé y es que ni sus mediocentros, ni su delantero -Isaac Romero- se caracterizan por ser futbolistas especializados en este tipo de escenarios. Los lanzadores, además, tampoco han estado demasiado acertados, convirtiendo el problema en una situación desconocida en Nervión.
Akor Adams, que bien podría haber sido un importantísimo refuerzo en este aspecto, ha caído lesionado y ha dejado a García Pimienta con un importante déficit... y una solución que necesita mucho trabajo.