La intensidad de Marcao, de halago a serio problema para el Sevilla

Marcao vuelve al escenario. El central brasileño, que contó con diversas opciones para salir del Sevilla este pasado mercado invernal, volvió a jugar con el conjunto blanquirrojo unos minutos ante el FC Barcelona, pero lejos de revertir las opiniones, mostró una preocupante falta de ritmo físico... y de temple en el juego.

Porque lo de Marcao con las tarjetas esta temporada se ha convertido en un serio problema. El zaguero ex del Galatasaray ha recibido seis amarillas -una de ellas fue la segunda, marchándose expulsado- en apenas 687' disputados (Real Valladolid (2), Real Sociedad, Celta, FC Barcelona y Olot en Copa del Rey) . Es decir, el brasileño, de media, ve una cartulina cada 114', casi una por partido.

Lejos, muy lejos, está de las seis que ha recibido Loic Badé en 1.730 minutos, por ejemplo, o de las tres de Kike Salas en 1.147'. Ni el futbolista más amonestado del plantel, Isaac Romero (7), está cerca de su media.

Su caso se hace más cruel si mirásemos sus últimas actuaciones en LALIGA: ante la Real, 73' y una amarilla; ante el Celta, un par de minutos, una cartulina; y ante el Barça, con apenas segundos sobre el césped, otra amonestación.

Marcao, lejos del nivel que se presuponía

Cabe recordar que uno de los grandes halagos recibidos por Marcao en sus pocos minutos disputados en el Sevilla hasta ahora era su muestra de contundencia, su seriedad al choque, pero la situación ha dado la vuelta de manera radical.

Ya ante la Real Sociedad, esa dureza le costó un error gravísimo, un penalti muy evitable y una pitada del Sánchez-Pizjuán que le acabaría marcando el resto del año.

La situación actual del Sevilla, con Tanguy Nianzou lesionado y sin apenas recursos para la defensa, abre la puerta nuevamente a Marcao, un futbolista que ya sabe que deberá medirse mucho más si quiere volver al nivel, y el protagonismo, que todos presuponían.