Mendilibar va al baloncesto, le enfocan en la pantalla... ¡Y el público se vuelve loco!

José Luis Mendilibar es todo un fenómeno de masas en Grecia. El entrenador vasco se está convirtiendo por méritos propios en uno de los mejores técnicos de la historia del Olympiacos, con quien consiguió en su primer año nada menos que la Conference League, pudiendo lograr además ahora la Copa y la Liga helena (ya conseguida). Argumentos más que suficientes para ser un ídolo nacional, levantando halagos allá por donde pasa.

El entrenador fue este miércoles espectador de lujo del duelo que lidiaron Olympiacos y Real Madrid de baloncesto, correspondiente a los cuartos de final de la Euroliga. José Luis Mendilibar disfrutó del triunfo de su equipo, que inicia la serie con ventaja. Lo más curioso llegó en uno de los intermedios, cuando las cámaras del pabellón enfocaron la cara del técnico. Fue entonces cuando, después de su saludo, todos los aficionados allí presentes entonaron su nombre, coreando al que hoy en día es todo un icono de la hinchada helena.

Big love ⚪️🔴#EveryGameMatters pic.twitter.com/EsNKkEbRZh

— Turkish Airlines EuroLeague (@EuroLeague) April 23, 2025

Mendilibar le dio suerte a Olympiacos

Hay que recordar que José Luis Mendilibar llegó a Olympiacos a mediados del mes de febrero del año pasado, tras su destitución a comienzos de temporada en el Sevilla FC, en una crisis importante del conjunto griego que le había costado el puesto a sus dos antecesores, conocidos también en España: Diego Martínez y Carlos Carvalhal. Una situación similar a la que vivió en la temporada 2022-23, cuando el Sevilla recurrió a él para salvar la temporada, tras los ceses de Julen Lopetegui y Jorge Sampaoli. Y lejos de cumplir el trámite, los llevó a la gloria. Un edén que ahora puede alargar con la Liga y la Copa.

En lo que se refiere al partido, la maldición del Real Madrid en los primeros partidos de las series de 'playoffs' de la Euroliga en las que no tiene factor campo favorable vivió un nuevo capítulo al cosechar su séptima derrota en siete intentos, este miércoles contundente y preocupante ante el Olympiacos (84-72).

La confianza de haber ganado los dos últimos cara a cara en una fase final por el título, incluido el duelo por la corona europea de Kaunas, el buen momento de forma del equipo blanco en el tramo final de la primera fase, llegar más rodado... todos los argumentos a los que se agarraba el conjunto blanco en la previa para tener fe los dinamitó su rival.