Comienza el baile del Sevilla en el Sánchez-Pizjuán

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El club arranca, ahora sí, la planificación 'oficial'
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Se esperan noticias en las próximas semanas
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Como si nada hubiera pasado en el Sevilla
Aún quedan dos jornadas en LALIGA EA Sports, apenas estamos a mediados de mayo, pero en el Sevilla el baile acaba de comenzar. La entidad blanquirroja, tras certificar la salvación este pasado miércoles, comienza a pensar -ahora sí, de manera exclusiva- en el nuevo curso y, con él, las decisiones están al caer.
Son muchos los puntos abiertos -y dolorosos- en este Sevilla actual. Son muchas las decisiones que se deben tomar y todas llegan, además, con una importante incógnita y un miedo que, después de tantas semanas sufriendo, se apodera del pulso.
Víctor Orta y la dirección deportiva del Sevilla
Exceptuando la posible venta del Sevilla o la llegada de un nuevo presidente -situación compleja, altamente compleja-, el punto que más preocupa al aficionado blanquirrojo está en la dirección deportiva. A pesar de que desde la entidad se transmitía tranquilidad hace semanas y a día de hoy se insiste en que no se ha contactado con ningún director deportivo, la realidad es que en estos momentos nadie puede asegurar que Víctor Orta vaya a ser el arquitecto del plantel el próximo curso.

Señalado casi desde su llegada, el crédito del director deportivo está totalmente agotado y aunque aún le resta un año de contrato, todo apunta a que se buscarán vías para rescindir su firma. En caso de salir, la entidad deberá buscar un nuevo miembro para la dirección deportiva... sin descartar escenarios caseros.
El banquillo espera... ¿un nuevo inquilino?
A partir de ahí -antes sería demasiado descarado- la decisión pasará al banquillo. Joaquín Caparrós, como contábamos hace semanas, sigue teniendo opciones. Mínimas, pero tiene opciones.
La entidad ya ha contactado con algunos entrenadores para conocer su opinión, pero según fuentes consultadas por este medio, ni José Bordalás, ni Míchel Sánchez están entre ellos. Caparrós está en la lista... pero tiene acompañantes.

En el club aún no quieren centrar las miradas en el entrenador. Creen que la decisión debe ser acordada por todas las partes, pero ya sabemos las diferentes opiniones durante estos meses encontradas tanto entre dirección deportiva-consejo como dentro del propio consejo.
Una plantilla que necesita una nueva reestructuración
Y por último, los jugadores. Los cedidos Saúl o Sambi Lokonga tienen los días contados, pero son muchos los casos abiertos. No solo hay que desprenderse de todos los que vuelven de cesión -Rafa Mir, Kelechi Iheanacho, Jordán o Januzaj siguen teniendo altas fichas-, sino que además habrá que gestionar el futuro de muchos los que han rendido por debajo de lo esperado e incluso habrá que tomar algunas decisiones dolorosas con figuras como las de Lukebakio, Badé, Juanlu o Kike Salas incluso.
En paralelo habrá que buscar nombres. La defensa necesita refuerzos de forma urgente (Nianzou y Marcao, teóricamente, no tendrán más opciones), el centro del campo pide con necesidad nuevos y diferentes perfiles, y arriba, en la delantera, parece un suicidio volver a la élite con Isaac y Akor Adams.
Son muchas, muchísimas, las decisiones que deben tomarse. El verano se antoja eterno y este jueves, casi de manera oficial, arranca el baile.