Los Whatsapp’s investigados por la Policía Nacional en el 'caso Kike Salas'

El Sevilla FC es la casa de los líos. No hay día prácticamente en el que no suceda algo negativo para la entidad, sus dirigentes o sus jugadores, y este jueves se ha ‘reabierto’ el ‘caso Kike Salas’, por el que el central canterano podría enfrentarse a una pena de hasta tres años de prisión por un delito de estafa por unas supuestas apuestas ilegales.

El jugador llegó a ser detenido el pasado mes de enero, y este jueves El Confidencial ha publicado el contenido de varias conversaciones de la aplicación Whatsapp que el futbolista habría tenido con sus conocidos, que demostrarían que el futbolista forzó las tarjetas amarillas que vio al final de la temporada 2023/24. Habría avisado a su entorno de este hecho y se repartió las ganancias obtenidas, según estos mensajes, recogidos en el informe que el Centro Nacional Policial por la Integridad en las Apuestas y el Deporte (Cenpida) al Juzgado de Instrucción número 1 de Morón de la Frontera.

“La investigación realizada reveló que había un grupo de jóvenes con vínculos de amistad entre sí, que apostaban a las amonestaciones del jugador de fútbol profesional Enrique Jesús [Kike] Salas Valiente, perteneciente a la disciplina del Sevilla F.C de la Primera División de Fútbol Profesional, quien, a su vez, también era natural de dicha localidad sevillana […] siendo dos personas las que obtenían mayores beneficios”, indica el documento policial señalado en la noticia citada.

Quedan reflejadas conversaciones antes y después de los partidos, y apuestas con perfiles falsos en los operadores de juego que realizaría Kike Salas y dos personas de su entorno: César G., al cual tenía guardado con el sobrenombre de Richii, y Kevin L., que también fueron detenidos aunque no eran los únicos en Morón de la Frontera conocedores de este asunto, y habría al menos otras diez personas que obtuvieron beneficios más discretos. En ese momento, unos meses antes de renovar su contrato, cobraba 360.000 euros brutos anuales.

Un ejemplo

El futbolista empezó a registrar apuestas el 11 de abril, tres días antes de enfrentarse a la UD Las Palmas en Gran Canaria y ver la primera de las tarjetas sospechosas. Por ejemplo, el 15 de mayo, el Sevilla jugó frente al Cádiz. César G., en las cuentas a su nombre, registró cinco apuestas a que Kike Salas sería amonestado, invirtiendo 586,05 euros y obteniendo un beneficio de 1.778,99 euros. “Se empieza a gestar la apuesta la noche antes del encuentro, donde se llega a comprobar a través de la consecución de mensajes como la noche del 14 al 15 de mayo la pasan juntos tanto César G. como Kike Salas”, refleja el informe. Sucedió, de manera mecánica, en los dos últimos partidos del Sevilla en la temporada, contra el Athletic Club y el FC Barcelona.

La postura del Sevilla y posibles sanciones

Poco después de que El Confidencial hiciera públicas estas conversaciones, el Sevilla se remitió a la presunción de inocencia del jugador. El club ha puesto en manos de sus abogados el ‘caso Kike Salas’, afirma “respetar dicho proceso judicial” y la “presunción de inocencia del jugador”, afirmando que ya se pronunciará cuando el proceso llegue a su fin.

España firmó en 2014 el Convenio de Macolín del Consejo Europeo contra la manipulación de competiciones deportivas, que considera amaño la alteración de cualquier evento del juego. Sin embargo, entró en vigor el 1 de febrero, después de los hechos y de la detención del jugador. En España, se tiene en cuenta que las amarillas vistas por Kike Salas no influyeron en el resultado de los partidos, por lo que su conducta únicamente constituiría un delito de estafa contra los operadores de apuestas, por lo que se enfrenta a una pena máxima de tres años de prisión, que podría evitar alcanzando acuerdos con las compañías afectadas.

El centrocampista brasileño Lucas Paquetá, que juega en la Premier League, se enfrenta a una sanción de por vida por forzar tarjetas amarillas para que personas de su entorno ganaran dinero en las casas de apuestas.

Algunos de los mensajes literales de Kike Salas

Antes del UD Las Palmas-Sevilla FC:

- “Le metio 50 a ayoze y isco”.

- “A muerte. En la [cuenta] de flopi. Jajajaja”,

- “Solo deja 150 en el bet??”.

- “Ya he hecho dos ahí”.

- “Illo no ha llegado dinero del bet? En plan q no me corre prisa pero ya por estar tranquilos de que haya llegao”.

Antes del Villarreal-Sevilla FC:

- “Tendras 500 en la cuenta. Son 300 mios y tuyos 200. No?”,

- “No da igual to a medias”.

Buenas. Esto es un proceso judicial que Kike Salas ha puesto en manos de sus abogados. El Sevilla FC respeta dicho proceso judicial, como no puede ser de otra forma, así como la presunción de inocencia del jugador, y ya se pronunciará cuando el proceso llegue a su fin

Antes del Sevilla FC-Cádiz CF

- “Si quieres pidele bizum a alguien. Y haces alguna. Y dsp lo ingresamos y lo pasamos”