Adiós a la zurda de Suso, carpetazo a una era
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Adiós al último eslabón de la cadena del gran Sevilla de 2020-2023
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Suso dijo una y otra vez no, no y no a Arabia y se marcha a jugar en casa
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El enigmático mensaje de Suso que acerca su fichaje al Cádiz
Parecía que esa vez sí iba a ser. Qué sevillista no pensó un 18 de mayo de 2023 que era el día que se acabaría la racha del Sevilla FC en las semifinales de la Europa League cuando Vlahovic puso por delante nada más y nada menos que a la Juventus de Turín. Mucha tela que ese equipo, ramplón en LALIGA, en manos de su tercer entrenador, volviera a colarse en una final europea. Demasiado para el body. Y ahí emergió él, su zurda, para sentar a un par de italianos y clavarla en la escuadra de Szczesny. No llegó el polaco, ni lo habrían hecho otros míticos porteros bianconeri como Dino Zoff, Peruzzi o Buffon. Era un golazo de superclase en el momento en el que emergen los superclases. Fue el gol de Suso que el sevillismo nunca jamás olvidará.
Este viernes se ha puesto fin a la historia de Suso en el Sevilla, una historia de dos Europa Leagues y la de un futbolista guadianesco, como suele ser en estos casos de extrema calidad, que representaba, eso sí, el último eslabón de la cadena que unía al sevillismo con su última etapa gloriosa. Llegó, el Covid interrumpió la temporada, y ese verano alzó su primera UEFA Europa League. En aquella semifinal, también con su mágica zurda, igualaba la eliminatoria ante otro gigante como el Manchester United. El destino de Suso venía escrito de Milán.
Ya era casi capitán general de ese equipazo cuando se rompió el tobillo en un entrenamiento. Nadie daba un duro por su recuperación, pero volvió el gaditano, y volvió a ser importante, especialmente en esa Europa League conquistada en Budapest. A Hungría llegó renqueante, no fue titular, pero desde que salió al campo dio toda una lección de fútbol.

Hoy, no se ve a ningún componente de la plantilla capaz de entender así el juego, tal y como evidenció en el tramo final de la última temporada. Con Suso se cometió una negligencia arrinconándolo, por parte del entrenador, Xavier García Pimienta, y por parte de toda una estructura que tendría que haber hecho saber al catalán que su activo con más calidad tenía que jugar. Sí o sí. En una versión muy disminuida, ayudó al equipo cuando las cosas pintaban cada día peor sin tener miedo ni a la pelota, ni a la responsabilidad.
Con Suso se cometió una negligencia arrinconándolo, por parte de García Pimienta de toda una estructura que tendría que haber hecho saber al catalán que su activo con más calidad tenía que jugar.
El destino de Suso
Suso tiene 31 años, le queda fútbol por delante. La intentona del Sevilla fue de chichinabo, pero lo cierto es que su ciclo estaba cumplido. A nadie convenía alargar esa relación. Suso se va a Cádiz, a su casa, poniendo por delante muchas cosas antes del dinero de los árabes.

En dos ocasiones en los últimos años ElDesmarque tuvo la ocasión de entrevistarle. Justo antes de la final de Budapest y tras el mercado de invierno de 2024. Antes, durante y después se mostraba al Suso más Suso. El chico de Cádiz contento en Sevilla porque estaba cerca de su casa y que, una y otra vez, dijo no, no y no al dinero árabe. El que valoraba lo conseguido y el más crítico con una gestión que él, desde el vestuario, veía cómo iba perdiendo consistencia.
Suso da una lección al fútbol anteponiendo la familiaridad, los sentimientos y la cercanía al dinero de lugares tan artificiales como sus ligas.
Hoy, Suso da una lección al fútbol anteponiendo la familiaridad, los sentimientos y la cercanía al dinero de lugares tan artificiales como sus ligas. Ha pasado y a todos los aficionados al fútbol nos dice mucho eso. No es de los que ha ido y se ha vuelto escopeteado, es de los que directamente ha dicho que no quiere aquello, que lo que quiere es volver a vestir la camiseta amarilla que llevaba cuando era niño y que nunca se ha colocado para jugar en un Carranza lleno. Suso dice adiós a una etapa y con Suso se dice adiós a la última era gloriosa del Sevilla. Su calidad se guardará en la Tacita de Plata, muy cerquita.