Deschamps ayuda al Sevilla con Loïc Badé

El director de fútbol profesional no lleva ni una semana en el cargo, no hay entrenador, ni tampoco se han producido movimientos de entradas más allá del esperado regreso de los cedidos, pero para que todo el mercado se active en el Sevilla FC, se debe producir una venta. Ese es uno de los caballos de batalla de Antonio Cordón en su recién estrenado puesto, y sobre todo hay dos jugadores señalados para salir y dejar algo de dinero en una caja tan maltrecha como la sevillista: Loïc Badé y Dodi Lukebakio.

Por el primero se ha recibido este fin de semana una ayuda inestimable en Alemania. En concreto, Didier Deschamps le hizo debutar por fin como titular con la selección francesa, sacándolo como titular y otorgándole el partido entero en el duelo de consolación ante la anfitriona. Francia ganó, 0-2, y Badé cuajó un muy buen partido, siendo destacado entre la prensa gala y los periodistas especializados en el fútbol francés. Escaparate.

No es nada fácil jugar en el puesto de central en la actual subcampeona del mundo. De hecho, de no ser por varias lesiones, difícilmente el sevillista habría jugado, pero el caso es que lo hizo y se ha convertido por fin en internacional absoluto. Tras varios intentos con poca suerte, el de Sevres se puso la casaca de les bleus, formando pareja defensiva con Theo Hernández y liderando una defensa que, tras los cinco goles que le endosó España, fue capaz de dejar la portería de Maignan a cero.

Revalorización en el mercado

Este nuevo estatus alcanzado por Badé puede servirle al Sevilla bien para acelerar la operación, o bien para poder sacar más tajada después de un final de temporada un tanto cuestionable. El central, como todo el equipo, fue bajando su nivel en las últimas jornadas, e incluso una rigurosa expulsión en el partido ante el Real Madrid por una leve falta sobre Mbappé, ahora su compañero de selección, le dejó sin jugar en la última jornada.

Ese día, en el que salió de forma prematura del terreno de juego, el central esperó al final del partido para despedirse del Ramón Sánchez-Pizjuán. Él, que tantas veces se negó a marcharse en los mercados anteriores, ya dio por hecho que su salida era inevitable. De momento, lo que falta es que se concrete, y si esa manita de Didier Deschamps ha venido bien, pues mejor que mejor.