El Sevilla corrió más (y peor) ante el Mallorca que ante el FC Barcelona

Han pasado ya unos días desde la derrota del Sevilla ante el Mallorca (1-3) pero en el mundo del fútbol el balón no se detiene y de cara al encuentro ante la Real Sociedad de este viernes, Matías Almeyda está ultimando todos los detalles posibles para sumar en San Sebastián. Si repasásemos los déficits del equipo blanquirrojo el pasado sábado, llama poderosamente la atención la estadística física... cuando es comparada ante el Barça.

Porque viendo el rendimiento ofrecido por el Sevilla ante el Mallorca lo lógico sería decir que el conjunto de Matías Almeyda trabajó menos ante los de Arrasate que ante los de Flick, pero la realidad es que, con los datos de Driblab, podemos comprobar que el equipo hispalense corrió más en esta derrota que en la cita ante los azulgranas.

Para ser precisos, el Sevilla recorrió 101.61 kilómetros, entre todos sus jugadores, ante el Mallorca, siendo Batista Mendy el que más recorrió (10.39 km); mientras que ante el FC Barcelona sumó 98.5 kilómetros, es decir poco más de tres km menos. Ante los azulgranas, el que más distancia sumó fue Lucién Agoumé (10.28 km), un dato que habrá que analizar posteriormente.

Si entrásemos en intensidad, llama poderosamente la atención que, respecto a los kilómetros realizados, ante el Mallorca se hicieron -entre todos- 39.31 kilómetros caminando, mientras que ante el Barça fueron 39.08. La diferencia en este sector también es mínima.

Entonces, ¿cuál fue el principal problema -en aspectos físicos- del Sevilla? ¿Realmente hubo una bajada de intensidad en el conjunto hispalense?

Batista Mendy, el ejemplo que explica la situación del Sevilla

Si repasásemos la lista individual de kilómetros recorridos, rápidamente entenderíamos que el problema no fue tanto en la cantidad recorrida, sino en cómo se repartió la cantidad y el equipo.

Llama poderosamente la atención ver a Batista Mendy, pivote defensivo, superando los 10 kilómetros ante el Mallorca y ver sus datos (7.93 km) ante el FC Barcelona, donde teóricamente iba a correr más detrás del balón.

El orden, la necesidad de tener la posesión -el Sevilla de Almeyda no gana por ahora cuando tiene más balón que el rival- o los errores cometidos que obligaron a acelerar carreras, sí pudieron ser un factor real y determinante para criticar al equipo en la última cita.