La evolución de Peque Fernández hasta 'convencer' a Matías Almeyda: "Él pensó que no iba a ser tenido en cuenta"
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Peque Fernández, nombre propio ante Osasuna
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Peque Fernández agradece el cariño del Sánchez-Pizjuán: "Me lo estoy dejando todo"
El gran nombre del Sevilla tras el triunfo ante Osasuna (1-0) es Peque Fernández. El ex del Racing, apuesta de Víctor Orta el pasado año, completó -posiblemente- su mejor encuentro desde que llegó al Sánchez-Pizjuán y la afición bien se lo recompensó. La historia, sin embargo, no ha sido sencilla y el mediapunta ha tenido que trabajar en silencio para poder ganarse el sitio: "Él pensó que no iba a ser tenido en cuenta".
Han sido decenas, cientos, los debates que ha protagonizado Peque. Su incorporación tras haber firmado un año notable en el Racing parecía prácticamente obligatoria, pero su rendimiento el pasado año lo convirtió todo en críticas. Su precio, su físico y su adaptación al sistema, entraban constantemente en disputa y ni García Pimienta, que fue el que le hizo dar el salto al fútbol profesional, ni Joaquín Caparrós, supieron sacarle rédito.
La llegada de Matías Almeyda y los primeros encuentros de pretemporada invitaban a pensar que el sistema propuesto por el argentino era el adecuado para Peque. El argentino arrancó con un 1-4-2-3-1 con un mediapunta y ante la falta de talento, el ex del Racing parecía llamado a dar ese paso adelante.
Sin embargo, el esquema inicial duró poco y el equipo fue cambiando al 1-5-3-2 o incluso al 1-4-3-3 con Djibril Sow como organizador. En Copa del Rey, Almeyda inventó una doble mediapunta para que Peque, junto a Adnan Januzaj, encontrase su lugar. Y lo encontró.
El paso adelante de Peque Fernández
Porque hasta ahora, Peque había estado en todas las citas y había sumado, prácticamente, menos que nadie. Sus momentos en el equipo apenas eran minutos finales, pero aún así, el chico puso empeño.
Los detalles mostrados ante el Barça, ante el bajo nivel del rival, se confirmaron ante el Toledo y la mala racha de resultados permitió al catalán ir consiguiendo minutos.
Ante Osasuna, titular como ante el Atlético de Madrid, Peque se encargó de llevar el fútbol y la responsabilidad de su equipo. Y acertó.
El Sánchez-Pizjuán se lo recompensó con una sonora ovación y Almeyda, en sala de prensa, reconoció el mérito. "Me gustó la ovación que recibió Peque, fue el mejor de la cancha. Me pone muy feliz por un jugador que no arrancó, pensaba que no iba a ser tenido en cuenta, y le demostré que trato a todos por igual, que su posibilidad iba a estar y tenia que estar preparado. Lo viene demostrando, y me encantó como jugó. Quererla, gambetear, ocasionar faltas, correr más de lo que puede. Me gusta cuando los jugadores salen totalmente cansados, quiere decir que lo dieron todo. Fue una ovación muy justa y me pone feliz por él, porque trabaja".
Por favor, cuando reflejen los sistemas de juego, no pongan el 1 del portero. Siempre será 1. Nunca va a haber 2 porteros. Sobra.